Por Karen Hernández
El mes de noviembre arranca celebrando a la muerte con alegría y color, y es que el Día de Muertos es quizá una de las celebraciones más importantes en algunos países de habla hispana, especialmente México. Desfiles de carros alegóricos con inmensas figuras de papel maché, ofrendas llenas de fotografías y comida, cementerios iluminados con velas de todos los tamaños y ¿Catrinas voladoras?
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Cuando se trata de este festejo, la imaginación no tiene límites y mientras más extravagante pintemmos a la Muerte, mejor. Por ello, esta vez, lejos de las boas de plumas, los sombreros de ala, las entejuelas y los vestidos amplios, La Catrina se puso un casco y un paracaídas.
Roberta Mancino es una modelo mexicana que se dedica a lanzarse en paracaídas. Lo ha hecho más de 7 mil veces y este año, decidió homenajear a México, convirtiéndose en una Catrina. El proceso de Mancino fue documentado por una GoPro, desde su maquillaje hasta su salto al vacío. La transofrmación es sin duda increíble y junto a otras paracaidistas, la modelo realizó impresionantes coreografías en el aire que dejan sin aliento a cualquiera.
Así, el cielo se pintó de color y tradición, de una forma jamás pensada.
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