No todo es color de rosa, cuando eres la ‘afortunada’ en tener una senos grandes te tienes que enfrentar a ciertas incomodidades de las que nadie habla. No todo es verse sexy, hay otras cosas a las que nos enfrentamos y son terribles.
Nuestras manchas de comida son más evidentes
Cuando algo de comida se cae, es muy evidente pues nos ensuciamos el busto y la mancha es más obvia.
Hacer ejercicio o saltar parece imposible
¿Saltar? Eso es cosa de risa, la mayoría de las mujeres pueden hacerlo con normalidad, la mujeres con senos grandes sentimos mucho movimiento al hacerlo.
Tratas de disimularlas
Sí, son muy sensuales, pero no siempre se ven bien con toda la ropa. Los escotes son un verdadero problema.
El cinturón de seguridad se convierte en tu peor enemigo
Parece que trata de ahorcarte y no puedes colocarlo de manera adecuada. En una primera cita eso es un dolor de cabeza.
Dormir boca abajo es un problema
Dormir boca abajo es de lo más placentero, bueno, cuando tus ‘boobs’ son grandes, sientes que te falta el aire.
Las recargas donde puedes
La mesa siempre será el mejor lugar para descansar tus ‘boobs’, aunque no quieras, en la mayoría de las ocasiones siempre quedan a esta altura y es inevitable
No hay muchas alternativas cuando de sostenes hablamos
No sabemos si las marcas piensan que la mujeres con mucho busto no son sexy, pero las opciones son limitadas.
Los accesorios largos no son para ti
Se hunden entre tus senos y no los luces como deberías.
Las blusas de botones se convierten en tus peores enemigas
Los botones que van en esta zona nunca cierran como debería y si lo hacen se ven a punto de estallar.
¿Tienes senos grandes? Cuéntanos a qué otras peripecias te has enfrentado.
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