Moda y Belleza

Fotos: Las peor vestidas de los Grammy 2018

Si un vestido no le queda bien a tu cuerpo, ¡no lo fuerces a que quepa en él!

Como es bien sabido, los premios Grammy se caracterizan por ser más conceptuales y artísticos que las otras ceremonias, por lo que el estilo personal genuino es celebrado siempre y cuando se tengan en cuenta varias cosas, independientemente de la estética de su portadora: fitting, material, contraste y estilismo.

Ellas fueron las celebridades que tuvieron grandiosos vestidos, pero algo faltó.

Kesha

 

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Un traje puede quedarle bien a cualquier cuerpo: lo que importa es que ajuste bien. En este caso, la chaqueta es gigante, con la camisa queda desaliñada y del pelo ni se diga.

Cardi B

 

 

La idea del vestido está muy interesante, se parece en silueta a lo que hace Iris Van Herpen. El material también tenía potencial. El problema radica en el corte y ejecución del vestido, no son limpios. El peinado tampoco ayuda a que el vestido se vea más sofisticado, algo más plano hubiera quedado maravilloso.

 

Hailee Stenfield

 

 

El vestido es genial por sí solo, la bota es genial por sí sola. El estilismo estaba más adecuado para el vestido que para las botas. Las dos cosas se ven poco coherentes.

Camila Cabello 

 

 

Recuerda a Penélope Cruz en la década pasada, pero : el drapeado del vestido debió ser complementado con un estilismo más imponente, de esa manera el look no quedaba tan deslúcido y ella no se vería tan simple.

Anna Kendrick

 

 

El traje príncipe de Gales es tendencia y el bustier también, pero hay un gran pero: los tacones que cortan de manera tan abrupta con todo el conjunto. Algo más puntudo, menos chocante, le hubiera dado continuidad a la línea de la pierna.

Sarah Silverman

 

 

Una cosa es tener esa excentricidad aristocrática inglesa que hace que Helena Bonham-Carter sea fascinante y otra cosa es tratar de imitarla y mal. Este es el resultado cuando se le imita y mal.

Jenny McCarthy

 

 

Matrix volvió. No muy bien que digamos.

Janelle Monae 

 

 

Hubiese sido un magnífico fashion statement, pero hay un gran problema: el material del traje hace que se le arrugue en todo el cuerpo. Eso lo hace verse barato.

Giuliana Rancic

 

 

Tantos años en la alfombra roja y no ha aprendido nada. No halla un estilo que le siente bien, cuando se arriesga no lo hace con las piezas indicadas. El vestido la opaca, se ve disonante con su personalidad.

Rapsody

 

 

La idea en papel es magnífica, más si este traje  lo usa una mujer curvy. Pero en la ejecución se queda grave: el fitting le desfavorece completamente, se le arruga y hasta es más chico que su cuerpo. La cola de la chaqueta, que es la gracia del atuendo, tiene un forro que se le nota de manera burda. Y del material ni se diga.

Bebe Rexha

 

 

Tiene unas curvas maravillosas. El gran problema: le aprieta muchísimo en el busto, parece que el escote le fuera a explotar. Un poco más arriba y un tris más holgado y hubiera sido perfecta.

Tina Campbell

 

 

El vestido hubiera sido magnífico de un solo material. Pero ese contraste es totalmente burdo y literal. Sin embargo, sí acertó con la silueta.

Le’ Andria Johnson

 

 

Otro caso de contraste burdo. El material de abajo es bellísimo, lo hubiera intentado por la misma onda de los boleros o con el material de arriba, terciopelo, con una figura limpia. El fur sobra.

Coco Austin

 

 

El vestido es increíblemente sexy, pero lo que hizo ella fue opacarlo con ese peinado, el choker y los demás complementos. Además, se le ve muy apretado.

Kristin Maldonado

 

 

El vestido es indudablemente hermoso, pero pudo darle más allure con otro peinado y zapatos.

Ava Max

 

 

El traje es espectacular. Los tres grandes peros: el bodysuit que se puso para complementarlo (uno oscuro hubiera contrastado de maravilla) el pelo, que tapa al traje visualmente y que el traje en sí no se ajusta bien a su cuerpo por el material (jacquard).

Erika Ender

 

 

El pelo es maravilloso, lástima que el vestido no le haga justicia para contrastar. ¿Por qué? Porque las líneas nude desvían la atención y por el escote. Un rojo, o morado en otro cuello hubieran sido fantásticos.

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