La Navidad llegó con una nueva ola de glamour, texturas atrevidas y looks que gritan “fiesta, pero con estilo”. Y si alguien encendió oficialmente la tendencia, fue Kendall Jenner. La supermodelo robó miradas en el aniversario de Women of Worth de L’Oréal Paris al usar un espectacular vestido “furry” de Bottega Veneta que, aunque parecía hecho de plumas, en realidad estaba cubierto por miles de cuentas nacaradas. El diseño, una columna marfil con abertura pronunciada, mangas al codo y cuello alto, demostró que la textura es la nueva protagonista de la temporada. Y sí: es el look perfecto para las cenas y celebraciones navideñas.
Los vestidos con detalles de pelo o plumas están arrasando. Elegantes, juguetones y llenos de movimiento, se han convertido en el statement favorito de las celebridades. La buena noticia: tú también puedes llevarlos con toda la sofisticación si sabes equilibrarlos.
Cómo llevar un vestido “furry” con estilo (y sin sentirte disfrazada)
La clave del éxito está en el balance. Estas piezas ya tienen personalidad propia, así que el resto del look debe acompañar, no competir. Aquí van las reglas infalibles para brillar con intención.
Accesorios discretos, impacto máximo
Cuando llevas un vestido con textura “furry”, ya tienes un protagonista absoluto en tu look. Por eso, los accesorios deben funcionar como un acompañamiento sutil, casi como un susurro que suma sin interrumpir. Las joyas delicadas (aretes diminutos, una pulsera fina, un collar que apenas asoma) aportan un brillo suave que ilumina sin competir.
Lo mismo ocurre con el bolso: un clutch elegante en tonos neutros o metalizados es más que suficiente. Evita texturas o adornos extra; no hace falta añadir más volumen. En este caso, la verdadera sofisticación está en saber cuándo detenerse.
Calzado que realmente eleva
El vestido “furry” ya aporta volumen y textura, así que el calzado debe equilibrar y alargar la silueta. Los tacones clásicos (stilettos o sandalias de tiras finas) son el camino seguro: estilizan, aportan elegancia inmediata y dejan que el vestido siga siendo el centro de atención.
Si buscas algo más moderno (o simplemente tienes una cena en pleno frío), unas botas altas de piel o terciopelo son la dupla perfecta para los vestidos cortos. Añaden carácter sin restar sofisticación, y crean un contraste que se ve tan actual como contundente.
Maquillaje, peinado y styling para dominar el look
Glam navideño
El maquillaje ideal para acompañar un vestido “furry” debe sumar brillo sin competir con la textura. Piensa en sombras metalizadas, un delineado bien definido o unos labios rojos clásicos: pequeños toques festivos que elevan el look sin saturarlo.En cuanto al peinado, lo mejor es apostar por líneas pulidas. Un moño bajo, una coleta alta o un liso brillante aportan orden, elegancia y ese acabado sofisticado que deja la atención exactamente donde debe estar: en el vestido.
De casual a elegante: adapta tu “furry look” a cualquier plan
Aunque esta tendencia grita fiesta, también puede adaptarse a un estilo más relajado o elevarse a un nivel ultra glam.
Look casual chic
Los vestidos “furry” también pueden verse relajados si equilibras su volumen con piezas urbanas. Una playera gráfica debajo y unas combat boots bajan la formalidad y suman actitud sin esfuerzo.Para añadir un toque creativo, apuesta por un collar grueso o un sombrero de ala ancha.Y si quieres algo divertido y nostálgico, el Y2K nunca falla: jeans tipo apple bottom y botas con peluche para un look inesperado y lleno de personalidad.
Look elegante
Para cenas o fiestas formales, mantén todo simple y deja que el vestido brille. Elige tacones finos que alarguen la silueta y aporten elegancia inmediata. Si necesitas una capa, una chaqueta de peluche sintético o una blusa satinada funcionan perfecto para sumar textura sin saturar. Completa con aretes statement: una sola pieza poderosa basta para sellar el glamour.