Diciembre tiene un ritmo propio. Huele a reencuentros, sabe a comida rica y suena a música que despierta memorias. Pero también es un mes en el que el clóset se convierte en un pequeño campo de batalla: eventos de día, cenas familiares, compromisos laborales, salidas improvisadas con amigos y, por supuesto, las fiestas de noche que nos agarran con la energía de un campeonato mundial. ¿Qué ponerse para todo eso sin caer en el estrés? ¿Cómo crear looks que nos representen, que sean cómodos, que se sientan como un abrazo?
Para resolver ese dilema, conversamos con Lary Mello, consultora de moda intuitiva, trendhunter y una de las voces más frescas y conscientes de estilo en Ecuador. Su propuesta es simple pero transformadora: diciembre no es para disfrazarse; es para reafirmarte. El secreto está en construir un armario cápsula flexible, festivo, versátil y profundamente personal.
El poder de una cápsula que se siente como tú
Lejos del mito del clóset minimalista gris y aburrido, Lary propone una versión vibrante, auténtica y realista del armario cápsula.
Para ella, la fórmula no está en limitarse, sino en elegir piezas que puedan mezclarse sin esfuerzo y que te representen en cualquier contexto: almuerzos familiares, cenas formales, encuentros con amigos o celebraciones que se extienden más allá de la medianoche.
“Una cápsula de diciembre no tiene que verse neutra y elegante en modo aburrido, sino reflejar tu esencia”, afirma con convicción. Y esa idea —la de que la moda debe adaptarse a ti y no al revés— se siente como un respiro para todas las personas que temen “no estar a la altura” de la fecha.
La clave está en armar una base de colores versátiles, sumar acentos festivos y permitir que cada combinación fluya con naturalidad.
Los colores que pintan el mes más alegre del año
Para construir una cápsula funcional, Lary propone partir de tonos seguros, esos infalibles que siempre se ven bien y permiten combinar sin pensarlo dos veces:
- Negro, un clásico elegante y adaptable.
- Blanco hueso, limpio y luminoso.
- Beige, que además está en plena tendencia.
- Denim, la pieza comodín que une mundos: casual, chic y nocturno.
A esta base segura se le empiezan a sumar los tonos festivos que dan el verdadero espíritu de diciembre:
- Rojo, protagónico y alegre.
- Verde, sofisticado y perfecto para la época.
- Vino, para quienes prefieren alternativas más discretas.
- Dorado y plateado, los reyes del brillo.
No importa si tu estilo es atrevido, sobrio o intermedio; la idea es elegir lo que te haga sentir auténtica. “No hay reglas rígidas”, dice Lary. “Eliges lo que conecte contigo y lo mezclas con la base para que todo funcione”.
Las 8 prendas esenciales que logran 15 looks
Sí, se puede vivir diciembre con solo 8 prendas clave. Y no, no es sacrificar estilo; es multiplicarlo.
- Un blazer estructurado, elegante y poderoso.
- Pantalón sastrero, adaptable del día a la noche.
- Jeans rectos en tonos oscuros o índigo, el comodín absoluto.
- Blusa fashion, con textura o diseño especial que eleve cualquier combinación.
- Top metálico o de lentejuelas, protagonista pero combinable.
- Vestido negro midi, el clásico que nunca falla.
- Camisa blanca oversized, infalible y moderna.
- Falda midi plisada, movimiento, estilo y frescura.
Con estas ocho piezas, Lary asegura que se pueden crear más de 15 looks perfectos para todas las fechas de diciembre. Lo que cambia es cómo las combinas y, sobre todo, qué accesorios eliges.
Brillos y lentejuelas: sí y más que nunca
Si hay un momento del año en el que el brillo se vuelve ley, es diciembre. Pero Lary hace una aclaración crucial: los brillos ya no pertenecen únicamente a la noche. Hoy se llevan de día, en eventos casuales e incluso en almuerzos.
La clave está en equilibrarlos:
De día: combínalos con jeans, tejidos suaves o piezas más relajadas.
De noche: deja que conversen con blazers, faldas estructuradas o sastrería elegante.
El brillo tiene algo casi emocional: nos sube la energía, nos conecta con la celebración y nos permite jugar con nuestro propio estilo. Y diciembre es, sin duda, un mes para jugar.
Accesorios eternos: los que nunca fallan en un look festivo
Los accesorios son el puente entre lo ordinario y lo extraordinario. Lary lo dice así: “No existe una regla de ‘uno solo y ya’. Para mí los accesorios son para jugar”.
¿Sus favoritos para esta temporada?
- Argollas: pequeñas, medianas o maxi, siempre oportunas.
- Sandalias finas o stilettos, perfectas para cenas y fiestas.
- Botas en punta, ideales para el clima andino.
- Clutch o bolsos pequeños, especialmente si son statement.
- Pañuelos, la tendencia más versátil del año: en la cabeza, en la cintura, en el bolso o como top.
- Collares y anillos, combinados libremente según el escote y la vibra del look.
El objetivo no es saturar, sino expresarte. Es encontrar tu propio equilibrio.
Un outfit, tres vidas distintas: la magia de adaptar
Lary propone un ejercicio práctico que demuestra la verdadera eficacia de un armario cápsula.
Imaginemos la siguiente base: pantalón + blusa + blazer.
Con ella puedes vestir para:
- Un almuerzo familiar
Tenis blancos, un bolso grande, maquillaje natural y un pañuelo que aporte color. Es relajado, cómodo y con estilo.
- Una cena elegante
Cambia a stilettos o sandalias finas, añade un clutch, labios intensos y joyería metálica. El mismo outfit se transforma.
- Una salida con amigos
Agrega botas o tacones más atrevidos, accesorios llamativos y una actitud relajada. Otro look, misma base.
La ropa, al final, también se trata de actitud.
Para quienes prefieren un estilo minimalista y sereno
Si no te gustan los colores vibrantes, no pasa nada. Lary tiene una paleta ideal para ti: crudo, negro, gris suave, marrón chocolate, azul profundo. Perfecta para looks elegantes sin caer en lo clásico previsible.
En cuanto a los cortes, sugiere líneas fluidas, rectas, limpias. “El estilo no es solo moda, es identidad”, recalca. Y esa frase encapsula todo su enfoque.
Moda local y sostenibilidad: un compromiso con el corazón
El lujo de diciembre no está solo en los brillos: está en la conciencia. Para Lary, apostar por moda local es apoyar talento, creatividad, empleos y proyectos que nacen del corazón.
Ecuador está lleno de diseñadores jóvenes y marcas auténticas que trabajan con pasión. “Hoy más que nunca, usar y regalar diseño local es un acto de identidad”, afirma.
Los errores más comunes (y cómo evitarlos)
Lary identifica tres fallas que suelen repetirse cada diciembre:
- Usar ropa incómoda o en tallas incorrectas
Diciembre es para vivirlo, no para aguantarlo. La prenda correcta es la que te permite moverte, bailar, reír.
- Vestirte como alguien que no eres
Ponerte algo “porque toca” solo genera incomodidad. La ropa te delata: el cuerpo se siente tenso, la sonrisa se apaga.
- Comprar para una sola noche
Las piezas aisladas terminan olvidadas. Un armario cápsula bien pensado evita compras impulsivas y crea looks diversos.
- Ignorar el contexto real
Celebramos en casas, terrazas, patios, reuniones largas donde comemos, reímos y nos movemos. El look debe acompañarte, no limitarte.
Al final, como dice Lary, “la ropa debe sentirse como un abrazo”. Y diciembre, ese mes de afectos y memorias, merece justamente eso. El mejor look es el que te deja vivir la fiesta
No se trata del outfit más producido, ni del más caro, ni del más brillante. El mejor look es aquel que te permite abrazar sin miedo, bailar sin ajustes, reír sin pensar en si “algo se movió”.