El 22 de noviembre, día en que Nadia Mejía celebró su trigésimo cumpleaños, recibió un reconocimiento muy particular: el simbólico título de Miss Tocuyo, otorgado por una popular cuenta de redes sociales.
No es un premio oficial, sino una mención humorística y afectuosa para las candidatas que eran favoritas, pero no logran avanzar en el certamen.
¿Qué significa realmente “Miss Tocuyo”?
Este apelativo surge en el mundo de los concursos de belleza a raíz del Miss Universo 2016, cuando Mariam Habach, originaria de El Tocuyo (Venezuela), era gran favorita pero no logró pasar a las rondas finales. Desde entonces, “Miss Tocuyo” se usa de manera simbólica para destacar a aquellas candidatas con altas expectativas que no clasifican.
La reacción de Nadia: gracia, humildad y buena vibra
Lejos de tomárselo a mal, Nadia lo aceptó con todo su carácter amable y su sentido del humor. En sus historias de Instagram escribió: “Bueno, esto no es lo que quise decir cuando declaré que quería corona para Ecuador, ¡pero lo acepto! Gracias”.
Su respuesta espontánea fue celebrada por sus seguidores y por la propia cuenta de El Tocuyo, que respondió con: “¡La reina ha aceptado! Felicitaciones, reina, y un muy feliz cumpleaños para ti. Muchas bendiciones por venir”.
Su reacción no pasó inadvertida, ya que usuarios en redes resaltaron su humildad, su cercanía con el público y su templanza al asumir este “galardón” alternativo. Muchos destacaron que, pese a no haber sido seleccionada entre las 30 semifinalistas del Miss Universo 2025, Nadia ha sabido mantener una actitud brillante y auténtica.
Detrás del título simbólico, hay una mujer con historia, Nadia Mejía no sólo es modelo, sino también activista por la salud mental, y su coronación en el Miss Universo Ecuador 2025 estuvo marcada por esperanza. Además, en el certamen en Tailandia, Nadia combinó elegancia, cultura y poder simbólico, dejando en alto el nombre de Ecuador.
El respaldo que la eleva
Tahiz Panus, directora del CNB Concurso Nacional de Belleza Ecuador, ha alabado su presencia: “la reacción de la gente es la mejor respuesta, es de las más queridas y ovacionadas”. De esa forma, aunque no ganó la corona oficial, muchos coinciden en que Nadia ganó algo igualmente valioso: simpatía, respeto y conexión humana.
Con su gesto, Nadia nos recuerda que no todos los triunfos se miden en trofeos oficiales. A veces, un reconocimiento simbólico, acompañado de risas, aceptación y gratitud, puede significar tanto o más.