Hay algo en las blusas de abuela que nos conecta con una elegancia que el tiempo jamás logró borrar. Esas telas que parecen tener memoria, los lazos al cuello que podrían haber pertenecido a una heroína de los años 70 y las mangas con volumen que susurran historias de armarios antiguos.
En plena era del quiet luxury y los tejidos naturales, este tipo de prenda vuelve a ser protagonista: no como un guiño nostálgico, sino como un manifiesto de estilo que celebra lo clásico desde un punto de vista subversivo.
Las blusas de “abuela” serán tendencia esta temporada
Las llamadas granny blouses (blusas con encajes, cuellos con volantes, botones de perla o lazos románticos) se han convertido en el nuevo fetiche del armario femenino. Firmas como Chloé, Zimmermann o Sezane las han reinterpretado con un aire bohemio y elegante que encaja perfecto con la sensibilidad actual: femenina, relajada y sin artificios.
En redes sociales, it girls y expertas en moda han demostrado que no hay edad para llevarlas, y que su encanto reside precisamente en esa mezcla entre pasado y presente. Lo que antes se consideraba “formal” o incluso “anticuado”, hoy se convierte en una declaración de sofisticación sin esfuerzo.
El truco está en cómo equilibrar su dulzura con piezas que hablen de libertad y contemporaneidad: jeans amplios, cortes geométricos y mezclas de texturas que eliminan cualquier rastro de lo predecible. Porque si algo demuestra esta temporada es que el pasado no envejece, solo cambia de tono y se reinventa con la actitud correcta.
¿Cómo usar blusas de abuela?
Parte del éxito de esta tendencia radica en su versatilidad. Las blusas de abuela se adaptan con naturalidad a distintos estilos y edades, aportando siempre un aire refinado y romántico.
Son perfectas para quienes buscan elegancia sin esfuerzo, ya que pueden reinventarse según el contexto: con mezclilla para un look diurno y relajado, o con texturas satinadas y prendas estructuradas para la noche. En ellas habita esa mezcla entre nostalgia y sofisticación que vuelve irresistibles a las piezas con historia.
Las blusas de abuela no regresan, evolucionan. Pasan de los álbumes familiares a los armarios contemporáneos sin perder su esencia: una mezcla entre melancolía y libertad. Son la prenda que demuestra que el pasado no se repite, se interpreta. Y cuando se encuentran con el estilo correcto, crean una sinfonía entre historia y actualidad que solo el buen gusto puede traducir.
Blusa blanca con bordados y minifalda
Una versión atrevida de la tendencia que combina lo vintage con lo contemporáneo. La blusa blanca con detalles de encaje y cuello redondo se transforma al mezclarse con una falda midi de cuero negro tipo lápiz o bien conviértela en un total look estampado. Añade unas botas altas de tacón y un bolso estructurado para lograr un equilibrio entre inocencia y poder. El contraste entre lo suave y lo fuerte es la nueva definición de elegancia moderna.
Blusa con cuello victoriano con pantalones de pinzas color arena
Ideal para un look de oficina con un toque poético. El cuello alto, los botones nacarados y las mangas abullonadas aportan sofisticación, mientras que el pantalón fluido en tono neutro mantiene el conjunto fresco y contemporáneo. Un cinturón fino, pendientes dorados y loafers completan la estética del quiet luxury que reina esta temporada.
Blusa de encaje beige con minifalda de mezclilla y trench coat
Perfecto para el entretiempo. Esta combinación juega con la dualidad entre la feminidad y la juventud. La blusa de encaje con puños estructurados se combina con una minifalda de mezclilla clara y un trench coat beige que aporta estructura. Complementa con botas Chelsea o botines de plataforma. Es el look ideal para una cita de día o una tarde de museos.
Blusa floral pastel y pantalones sastre oversize en gris
Un guiño a la estética parisina. La blusa de abuela con estampado floral y cuello de lazo se moderniza al llevarla dentro de unos pantalones de corte masculino en tono gris perla. Los contrastes entre lo dulce y lo minimalista hacen que este look sea tan sofisticado como cómodo. Añade unos slingbacks y una boina para un toque romántico sin esfuerzo.
