La manicura francesa ha sido un clásico indiscutible durante décadas, símbolo de sofisticación y discreción. Sin embargo, en los últimos años, parecía haber quedado relegada frente a tendencias más audaces y coloridas. Ahora, la reina de los salones regresa, pero lo hace con un giro inesperado: la manicura francesa en mate, un acabado que aporta modernidad y estilo sin perder su esencia elegante.
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La versión mate de la francesa juega con la dualidad del minimalismo y la tendencia. En lugar del tradicional brillo que la caracterizaba, esta versión propone un acabado sedoso y aterciopelado que se ve sofisticado y contemporáneo y es que, el mate aporta un toque de modernidad instantáneo. Incluso en tonos clásicos como el blanco o el nude, se percibe una estética más actual y refinada.

¿Cómo se logra esta manicura francesa mate?
La clave está en combinar un esmalte base neutro (generalmente nude, rosa palo o beige) con la punta blanca, negra o de color contrastante, siempre en acabado mate. Los expertos recomiendan aplicar primero una capa base protectora, seguida del esmalte elegido, y finalizar con un top coat mate.
Este producto es el que garantiza ese look aterciopelado y asegura que la manicura dure más tiempo sin perder su efecto. Para quienes buscan un toque más creativo, se pueden agregar detalles sutiles, líneas doradas, puntitos minimalistas o incluso una ligera degradación que mantenga la elegancia pero rompa la uniformidad.
Lo mejor de todo es que puedes ser tan creativa como tú quieras, dejando atrás el clásico blanco y rosa por tonos monocromáticos que hacen que tus manos luzcan todavía más arregladas y sofisticadas.

¿Cómo llevar manicura francesa mate en looks diarios?
La versatilidad de la francesa mate es otro de sus grandes atractivos. Funciona tanto para un look casual de diario como para eventos más sofisticados. En la oficina, combina perfectamente con trajes neutros o vestidos monocromáticos; para la noche, resalta con prendas en tonos intensos como el burdeos, azul marino o verde esmeralda. Incluso es compatible con accesorios metálicos como anillos finos o pulseras minimalistas, reforzando la estética moderna sin recargar el conjunto.
Una de las claves para llevar esta tendencia con éxito es la longitud de las uñas. Las formas ovaladas o almendradas potencian la feminidad y suavizan la mirada de las manos, mientras que las cuadradas largas dan un aire más atrevido y fashionista. Además, cuidar la hidratación de cutículas y manos es esencial: el mate no perdona imperfecciones, y unas manos secas pueden restar elegancia a la manicura.

Aunque la francesa parecía estar en un segundo plano, esta versión mate la devuelve al primer plano de las tendencias. Celebra la elegancia sin esfuerzo y demuestra que un clásico puede reinventarse sin perder su identidad. Para quienes buscan una manicura que sea a la vez atemporal y contemporánea, la francesa mate es la apuesta perfecta: un toque de lujo discreto que se adapta a cualquier estilo y a cualquier ocasión.