¿Cuántas veces te pusiste un outfit “de moda” y sentiste que no eras tú? Esa sensación de incomodidad, de estar disfrazada o simplemente “apagada”, tiene explicación. Y no, no estás exagerando. Elegir qué te vas a poner no debería ser una batalla diaria frente al espejo, sino una forma de expresarte con seguridad.
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Para ayudarte a reconectar con tu estilo real, hablamos con Pamela Vivero, asesora de imagen integral y especialista en marketing, quien nos reveló los errores más comunes que muchas mujeres cometen sin darse cuenta y que sabotean su presencia.
A continuación, encontrarás algunos de estos errores que Pamela identifica a diario en las mujeres que asesora. Toma nota y aplica estos tips.
1. No conocerte es el primer error de estilo

Antes de mirar Pinterest o las novedades del fast fashion, mírate a ti. ¿Sabes cuál es tu tipo de cuerpo, qué te favorece y qué te hace sentir auténtica?
Para Pame, vestirse sin conocerse es como maquillarse a oscuras y por eso terminas con looks que no comunican quién eres realmente. La recomendación es clara, empieza reconociendo tus fortalezas físicas y personales. Recuerda que tu estilo nace de ti, no de las vitrinas.
2. Vestirte sin propósito desdibuja tu imagen
Tu ropa habla por ti incluso antes de que digas una sola palabra. Por eso, uno de los errores más comunes es elegir un outfit sin pensar qué quieres comunicar. ¿Autoridad? ¿Cercanía? ¿Creatividad?
Define tu mensaje visual primero, y luego elige las prendas, texturas y colores que refuercen esa intención. Piensa a la moda como estrategia y no como improvisación.
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3. Ignorar la importancia del color puede apagarte

El color no solo es una cuestión de gusto. Usar tonalidades que no armonizan con tu piel puede hacerte ver cansada, incluso si llevas el mejor maquillaje. Un análisis de colorimetría personalizado puede ayudarte a identificar tu paleta ideal y darle a tu imagen un glow up inmediato.
4. Olvidarte del equilibrio visual satura tu imagen

Estampados, cortes, accesorios, volúmenes, todo es válido, sin embargo, no al mismo tiempo. El maximalismo está en tendencia, sí, pero no tiene que disfrazarte. La clave está en equilibrar y elegir con intención.
5. Usar complementos que compiten entre sí

Un look puede perder elegancia por detalles mal elegidos, como aretes enormes con maquillaje cargado, carteras que no combinan y peinados que no favorecen tu rostro.
La fórmula de la armonía es simple, porque menos es más y más que nada, coherencia ante todo. No necesitas “más cosas”, necesitas mejores decisiones.
6. Copiar la moda sin adaptarla a ti
Ver algo en redes sociales y querer replicarlo sin pensar si va con tu cuerpo, tu rutina o tu esencia personal, es otro gran error. La moda no es disfraz, es expresión. Inspírate, claro, pero adapta. Si no se siente tuyo, probablemente no lo es.
7. Desconectar tu imagen externa de tu lenguaje

La imagen no se trata solo de ropa, sino de presencia. Puedes llevar un look impecable, pero si tu postura, tu voz o tu energía no lo acompañan, el mensaje pierde fuerza. El mejor accesorio que puedes llevar es la coherencia entre lo que se ve y lo que se siente.
8. No depurar tu closet te estanca
Tener un armario lleno de ropa “para cuando...” solo genera frustración. Esos vestidos que no usas, los regalos que no te representan, los jeans que guardas para cuando bajes de peso, es mejor soltar todo eso. Viste para el hoy y hazlo para ti.

Entonces ya sabes que no se trata de seguir todas las reglas, sino de conocerte, entender lo que quieres proyectar y usar la moda como una herramienta de expresión personal.
Como nos enseña Pame Vivero, nuestra imagen no es superficial, es estratégica. Empieza por evitar estos errores y verás cómo tu estilo se alinea con tu poder personal.