La magia de un perfume no solo depende de la equilibrada composición de sus notas, también de la manera en la que lo aplicamos. Y es que un solo error en la aplicación puede alterar su aroma.
No obstante, aunque parece fácil rociarse una fragancia, la realidad es que numerosas personas cometen equivocaciones al perfumarse; de hecho, en muchos casos, tales deslices son costumbres.
Por fortuna, los maestros perfumistas han compartido en varias ocasiones las formas en las que se rocía correctamente un perfume para aprovecharlo al máximo y no caer en traspiés en el intento.
Las equivocaciones más comunes al usar un perfume
Si te interesa saber más al respecto, sigue leyendo para conocer 5 errores comunes que se cometen a la hora de usar un perfume y cómo solventarlos, de acuerdo a expertos consultados por Vogue.
Frotarse el perfume en las muñecas
Uno de los hábitos más comunes al momento de aplicarse un perfume es rociarlo en las muñecas y luego frotarlas ente sí. Se trata de una costumbre tan arraigada que para muchos es inconsciente.
No obstante, de acuerdo a Francis Kurkdjian a Vogue, esto es “lo peor” debido a que la fricción generada “calienta la piel, que produce enzimas naturales que cambian el curso de la fragancia”.
La recomendación del famoso perfumista para conservar la integridad del aroma y perdure más en la piel es rociar sutilmente en ambas muñecas y dejar que se absorba sin hacer nada más.
No perfumarse las zonas de pulso
Otro error bastante recurrente es no perfumarse las zonas de pulso; es decir, esas áreas del cuerpo donde se emana un calor que ayuda a desarrollar con más rapidez las notas de un perfume.
El perfumista Jacques Huclier dijo a la revista que lo mejor es aplicar el perfume a 10 centímetros de esos espacios puesto que si lo hacemos muy cerca se crea un hilo líquido que no es agradable.
Las zonas de pulso más populares son el cuello, el escote o las muñecas. También se puede rociar el perfume en la clavícula, el pelo o detrás de las rodillas. Un par de pulverizaciones son suficientes.
Guardar el perfume en lugares inaptos
Una equivocación habitual es guardar el perfume en espacios inaptos. Las fragancias son muy sensibles a los cambios ambientales y sufren alteraciones al estar bajo ciertas temperaturas.
“Al perfume no le gusta pasar del frío al calor”, explicó Kurkdjian. “Los cambios de temperatura desencadenan reacciones químicas inesperadas en los ingredientes naturales y, por tanto, envejecen el perfume más rápidamente”.
El sitio ideal para guardar una fragancia es en su propia caja y a temperatura ambiente (21 °C, aproximadamente). Nunca en el baño ni frente al sol. También puedes tenerla en la nevera.
Comprar perfumes demasiado grandes
También es un desliz comprar el frasco más grande de un perfume. La revista explica que una fragancia debe acabarse con regularidad porque guardarlo a la mitad solo hace que el oxígeno descomponga poco a poco sus corpúsculos y altere su composición.
De acuerdo a Kurkdjian al medio, si usas un perfume a diario, un gran frasco del mismo no se dañará. En los demás casos, recomienda frascos pequeños porque se mantienen frescos por tres meses.
Si solo consigues un tamaño grande, procura que tenga un tapón de rosca para que puedas verter el contenido en envases más pequeños o mantén las fragancias medio llenas en la nevera.
No humectar la piel antes de usar perfume
Otro gran error que las personas cometen es no humectar su piel antes de perfumarse. El reconocido perfumista franco-armenio afirmó que “el perfume no dura mucho sobre la piel seca”.
Por eso, Kurkdjian aconseja a las personas acompañar la aplicación de su fragancia con una crema hidratante o loción corporal sin perfume para impedir que ocurran interferencias olfatorias.
También es importante no cubrir con la ropa las zonas rociadas con perfume. La mejor opción es aplicarlo en las partes que quedan a la vista dependiendo del atuendo, como el cuello o las muñecas.
No obstante, si estás bajo altas temperaturas, recomienda no vaporizar el perfume sobre el cuerpo, sino sobre el pelo o un pañuelo porque, “al sudar, los aceites naturales de la piel pueden destruir el perfume con mayor rapidez”.
