Entre las múltiples opciones que hay en el mercado, siempre lo mejor será regresar a lo natural. En este caso, a los tintes vegetales que cubren las canas de forma fácil y económica.
Lo que nos encantan de estas alternativas es que no maltratan nuestra cabellera y las podemos repetir la cantidad de veces que sea necesaria, sin temor a pagar caras consecuencias como la pérdida del brillo, resequedad o caída.
Sin embargo, es importante que consultes primero a tu dermatólogo para evitar riesgos, sobre todo si sufres de alergia o de cuero cabelludo sensible.
Tintes vegetales que cubren las canas
Henna
La primera en tu lista de opciones tiene que ser la henna, una planta que hace que tu pelo luzca más nutrido, más hidratado, con más volumen y se ve muchísimo más brillante por más tiempo. Se prepara especialmente en su versión en polvo, a la que se le agrega limón o vinagre de manzana para ayudar a oxidar el pigmento hasta formar una pasta.
Vierte agua caliente poco a poco hasta conseguir una mezcla más espesa y té negro para darle a tu cabellera un tono más oscuro. Déjala unas 8 horas de reposo en tu pelo para que se active y pigmente mejor.
Canela y romero
Comienza esta preparación hirviendo en agua romero y canela, pero solo pon esos ingredientes cuando el agua ya esté en el punto de ebullición. Espera 10 minutos hasta que tome otra coloración y deja infusionar por 20 en total. Espera que enfríe y cuela. Deposita en un recipiente y enjuaga con esta agua tu champú de siempre, no lo saques de tu melena y déjala secar así.
Té negro y bicarbonato
Necesitarás un litro de agua, 3 bolsitas de té negro y tres cucharadas de bicarbonato. Junta los tres ingredientes y ponlos a hervir por cinco minutos. Pasado ese tiempo, debes dejarlo enfriar bien y cuando eso ocurra, debes aplicarlo tal como si fuese un tinte, desde las raíces del cuero cabelludo hasta las puntas, dejando actuar durante una hora.
Café y acondicionador
Prepara una taza de café oscuro como lo haces normalmente. Cuando esté listo, deja que se enfríe y agrega las 2 cucharadas de acondicionador. Revuelve y por último, agrega la media taza de café oscuro molido. Mezcla todo muy bien hasta que se convierta en una pasta homogénea.