Moda y Belleza

Bogotá Fashion Week: repensando la moda colombiana con los pies en la tierra

La sostenibilidad e inclusión son conceptos que van más allá del ornamento en un evento que muestra el potencial de la moda nacional a través de sus fortalezas.

Si bien el enfoque de Bogotá Fashion Week desde sus comienzos siempre ha sido el fortalecimiento de las marcas y el sector empresarial, por primera vez el factor artesanal que siempre ha distinguido a la moda colombiana es solo una parte dentro de los múltiples universos que enmarcan la identidad del diseño a nivel nacional, donde se pretenden mostrar más marcas, más rangos de mercado y más voces que muestren la multiculturalidad y contextos que hacen parte del relato local. Bogotá Fashion Week: repensando la moda colombiana con los pies en la tierra

Con una participación de 130 diseñadores y con acciones previas como webinars, talleres especializados y conformación de espacios digitales como BazzarBOG y la alianza con JOOR (una de las más grandes plataformas de moda que mostrará las colecciones de estos diseñadores, siendo la primera vez que un país de la región accede a este espacio)  el evento se llevará a cabo desde el 30 de septiembre hasta el 3 de octubre.

Bogotá Fashion Week: repensando la moda colombiana con los pies en la tierra

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Allí se verán los resultados del proceso de consultoría para estos creadores, a través de sus segmentos de mercado, así como presentaciones de diseñadores tan innovadores como la marca japonesa Anrealage (ganadora del premio LVMH) y conversatorios con figuras nacionales de la moda e internacionales como la historiadora y curadora de moda Pamela Golbin.

PUBLIMETRO habló con el curador y consultor líder de Bogotá Fashion Week, Fabián Hirose, sobre los detalles del proceso para crear un evento que pudiera dar un viraje en la industria de la moda colombiana.

¿Cuáles fueron los aspectos más desafiantes al trabajar con las marcas de moda nacionales? 

 El reto más complejo fue encontrar el punto de respeto para la evolución de cada una de las marcas. Muchos creadores ya tienen una visión de marca y la idea, desde el punto de vista externo, no fue darles solo esto sino crear un punto en común para hacer ciertas piezas, para crear una línea de internacionalización y ver cuál es la línea de producto más productiva y tiene más demanda.

Como consultores nos enfocamos en el respeto profesional y también fuimos realistas: no puedes pedirle a una marca que sea más grande de lo que pueden ser. Abordamos el proceso desde el respeto y la honestidad. 

¿Cómo seguir desarrollando el diferencial de Bogotá Fashion Week y no caer en una competencia con otras ferias de moda en Colombia? 

Cuando fui invitado por la Cámara de Comercio de Bogotá, aprendí sobre la experiencia de Martha Ligia Gracia, líder del cluster de prendas de vestir y ahí entendimos que debíamos hallar una fórmula alineada con la misión de la institución. Al tener referentes muy cercanos y al ser un consultor externo que ha trabajado más de 20 años en la industria de la moda he entendido que un diseñador necesita más de una plataforma para su evolución y en Colombia hay espacios maravillosos.

Así, el recorrido del emprendedor debe ser positivo, compartido y complementado. Tomamos los aprendizajes de todas ellas y vimos la plataforma como un incubador de negocios de moda y también con herramientas de crecimiento, como JOOR,  para vender. Para la mayoría de marcas es su primera vez, así que es aprender a través de la práctica. Además, las marcas crecieron también gracias  al apoyo y entrenamiento coherente y cohesivo, que fue bastante duro para ellas. Y a través de los consultores y speakers dimos fuerza y motivación.

¿Cómo fue atravesar este proceso en la pandemia? 

En una situación así, debimos recordar, desde nuestro equipo, a las marcas, quiénes son. Evaluar qué existe y puede existir post pandemia. Ahora bien, lo digital es importante, pero no se puede aprender a través de una pandemia. No se enseña digitalidad solo como una reacción a la crisis. E

s más complejo y en el apoyo que dimos mostramos que lo digital es una estrategia de negocio y también nos enfocamos más en el modelo de negocio y ADN de la marca. Así, no actuamos con afán sino con mucha prudencia para poder adaptarse y transformarse y no tener una solución apresurada.

¿Por qué no solo enfocarse en lo artesanal esta vez? 

Porque no se puede generar una identidad unidireccional en un país tan pluricultural. Por eso integramos a tantas marcas, 130 que representan todas nuestras comunidades e historia y hace que el mundo desmitifique quiénes somos. Y todos los actores de la industria son igual de importantes a nivel de punto de vista humano y de labor.

Una artesana en Boyacá es igual de importante a una mujer que hace croché en Bosa o lava jeans. Todos son parte de la industria de la moda y por eso, Bogotá Fashion Week habla de inclusión y diversidad, porque eso somos.

BFW: Bogotá como destino internacional de moda

“Hemos realizado casi 1360 horas de consultoría especializada para diseñadores participantes. Hemos fortalecido a cada uno a través de espacios de formación. Para nosotros es muy importante la presentación de estas marcas, así como las conversaciones que generan comunidad y que van en torno a los principios que hemos definido para el evento. Esto lo hacemos para impulsar también a Bogotá como destino de talla internacional para la moda”, le explica a PUBLIMETRO María Paz Gaviria, gerente del proyecto.

Rediseñando marcas 

Pía Castro es una de las diseñadoras emergentes más introspectivas en la moda nacional y en Bogotá Fashion Week, redirecciona su marca en el sentido de crear moda más lenta y más pensada para contar historias que pongan a pensar sobre otros significados de la cultura.

Es por esto que presentará una pieza inspirada en la coca y teñida con mambé, harina de esta planta. También, porque al viajar con una amiga japonesa  en la Sierra Nevada, esta quiso mostrar en su país que la planta iba más allá del estigma de las drogas. “Quería mostrar el lado espiritual de esta planta y lo que significa para las comunidades andinas. Deseo generar prendas con significado y generar conversaciones más allá de lo estético”, le cuenta a PUBLIMETRO.

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