La rosácea es un problema común en la piel y aunque no se conoce la razón de su aparición, existen formas de tratar sus síntomas con remedios caseros con productos naturales como es el aceite de coco.
Este problema dermatológico trae la aparición de vasos sanguíneos rojos y dilatados, pequeños granos, pústulas en las mejillas, la nariz.
Si bien este producto no es una cura para la piel rosácea, tiene propiedades que pueden aliviar los síntomas que presenta esta condición.
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Es rico en antioxidantes y tiene propiedades hidratantes. El aceite de coco también contiene ácidos grasos que pueden refrescar y reparar la barrera cutánea. Estas propiedades únicas son las que hacen que sea un posible tratamiento para la rosácea.
Además, tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y reparadoras de la barrera cutánea.
Cómo usar el aceite de coco para la piel rosácea
Para que funcione como un tratamiento efectivo, usa aceite de coco virgen prensado en frío para asegurarse de que haya menos productos químicos y aditivos en su producto.
Toma aproximadamente una cucharadita de aceite de coco y frótalo entre sus palmas para calentarlo y lograr que tenga una consistencia más fácil para que tu piel lo absorba.
Aplícalo en tu cara, prestando especial atención a las áreas de su piel donde tienden a aparecer los síntomas de la rosácea.
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