No hay nada que grite más verano que un buen par de sandalias y tenemos que agradecerlo. Cómodas, versátiles y con mucho estilo se apoderan de todos los atuendos estos próximos meses por lo que te conviene saber cómo combinarlas.
Con vestidos
No porque sean bajas significa que debas olvidarte de los vestidos largos, al contrario, esta mezcla si lleva los accesorios correctos te dará una apariencia muy playera, en especial si optas por uno vaporoso con estampados llamativos.
Con los vestidos cortos puedes atreverte a opciones más llamativas como sandalias romanas o de gladiador.
Para reuniones formales
Si tienes que subirle dos a la elegancia para ir a una reunión que lo requiera, la buena noticia es que puedes llevarte tus sandalias.
El balance está en que sean de colores neutros y de estilo sencillas, sin apliques ni tipo sport, para que pasen desapercibidas, conforme con la revista Glamour. ¿Quién dice que oficina y sandalias no van en la misma sintonía?
Otro consejo es utilizar peinados estructurados, como un liso perfecto o una coleta, para que le dé un aire de más seriedad.
Con detalles en glitter o en tonos metálicos son ideales para planes nocturnos.
Ideal para los paseos
Pero donde más van a destacar es en salidas casuales donde puedas jugar con tonos llamativos y otros accesorios similares que marquen la diferencia en tu outfit. También es válido lo opuesto, ya que la idea es encontrar siempre el equilibrio.
Conforme con Pisamonas, si optas por unas sandalias con diseño étnico es mejor que utilices texturas lisas en la ropa que le acompañe, para que no le reste protagonismo al calzado.
Jumpsuits
Pero nos encanta más aún cómo luce en jumpsuits, dándole un aire más relajado. Esta pieza siempre debe llegar hasta los tobillos para que no los arrastres y aplica con todo.
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