Tener un cabello liso y sedoso sin mucho esfuerzo, es el sueño de toda mujer. Para eso nació la plancha pero también significa poner en riesgo tu melena si haces un uso constante para alisar.
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El calor en tu pelo lo maltrata y deshidrata además que perjudica que en él permanezcan los nutrientes que necesita para estar saludable, así que puedes darle un descanso a tus artefactos sin lucir como una leona en el camino.
Hidratación es lo primero
Si has notado que se quiebra, se cae en exceso o se enreda, tu cabello necesita hidratarse. Esto le permitirá también ser más manejable.
Hay productos naturales que tras su aplicación harán más fácil el proceso como mascarillas de avena y aloe vera, aceite de jazmín y oliva, vinagre de manzana, harina de arroz y huevo, entre otros.
El truco del acondicionador
Este consiste en sustituir en el lavado el champú por el acondicionador. Recuerda retirarlo bien y esto le dará la limpieza necesaria sin aportar volumen.
Cepillar el cabello constantemente
Del mismo modo, también puede funcionar cepillar desde que está mojado hasta que se seque. Recuerda hacerlo con mucha delicadeza ya que húmedo es más sensible.
Es recomendable hacer presión en las puntas cada vez que pase el cepillo para que se mantenga recto y aplicar una crema de peina, de acuerdo con Cultura Colectiva.
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El secreto de la toalla
Asimismo puedes dejar secar tu pelo dentro de una toalla para que esta absorba toda la humedad.
Deberás enrollar los mechones de cabello alrededor de la cabeza y prensarlos con una pinza. Luego usarás la toalla a modo de turbante hasta que se seque, según Cazcarra.
Utilizar un secador
Si no tienes una plancha o te preocupa el exceso de calor, puedes optar por un secador de pelo. Estos tienen la opción de moldear tu melena con aire frío, lo cual reducirá considerablemente los daños que sufre.
