Todas queremos tener la sonrisa perfecta y mientras más blancos los dientes mejor. Existen diversos tratamientos cosméticos para blanquear los dientes y quitar las manchas pero en casa y de forma natural, también puedes rescatar el color de tus dientes.
PUBLICIDAD
Hay alimentos que pueden manchar tu esmalte, que es la capa más externa de los dientes. Además, la acumulación de placa puede hacer que se vean amarillos. A veces los dientes se ven amarillos porque el esmalte duro se ha erosionado, revelando la dentina debajo. La dentina es un tejido óseo naturalmente amarillo que se encuentra debajo del esmalte.
Quita las manchas de tus dientes de forma natural en casa
Aceite de coco
El aceite de coco es una opción popular porque tiene un sabor agradable y ofrece muchos beneficios adicionales para la salud. Tiene un alto contenido de ácido láurico, que es conocido por su capacidad para reducir la inflamación y matar las bacterias, reseñó el portal Health Line. Enjuaga tus dientes con aceite de coco durante 15 minutos y luego escúpelo. Puedes hacerlo diariamente.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio tiene propiedades de blanqueamiento naturales, por lo que es un ingrediente popular en la pasta dental comercial. Es un abrasivo suave que puede ayudar a eliminar las manchas superficiales en los dientes. Además, el bicarbonato de sodio crea un ambiente alcalino en la boca, lo que evita que las bacterias crezcan. Para usar este remedio, mezcla 1 cucharadita de bicarbonato de sodio con 2 cucharaditas de agua y cepilla tus dientes con la pasta. Puedes hacer esto unas cuantas veces por semana.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana se ha utilizado durante siglos como desinfectante y producto de limpieza natural. El ácido acético, que es el principal ingrediente activo en el vinagre de manzana, mata efectivamente las bacterias. La propiedad antibacteriana del vinagre es lo que la hace útil para limpiar la boca y blanquear los dientes. Para usarlo como enjuague bucal, diluye con agua y agítalo en la boca durante varios minutos. Asegúrate de enjuagarte la boca con agua corriente después.