Muchas mujeres apuestan por seleccionar el tono pelirrojo en su cabello pues es sinónimo de chispa, de un look dulce con un toque de sensualidad extrema, pero para que esto dure necesita de unos cuidados especiales.
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1. Diferentes tipos, diferentes tonos.
El pelirrojo tiene multitud de variantes y tonos diferentes. El preferido es el strawberry blonde, un tono que se sitúa entre el rubio con matices anaranjados y el cobrizo más intenso. Si lo estás pensando puedes apostar por este tipo.
2. Una melena débil
A pesar de tener mucha fuerza y brillo, el pelirrojo natural tiene una gran contra, ya que suele ser propenso a la caída y de poca densidad.
3. Es un cabello muy sensible
El pelirrojo natural tiene una gran sensibilidad frente a las agresiones externas: la contaminación, el polvo, el humo del tabaco… Debes cuidarlo bien sino se podrá áspero y sin brillo.
4. Usa productos específicos
Cada melena necesita un tipo de tratamiento. Las pelirrojas necesitan productos cuyas formulas posean agentes que revitalicen el color y eviten la resequedad.
5. Los champús con color
Asegúrate que sea libre de sulfatos. Aplícate la menor cantidad posible de champú, empezando siempre por la nuca, y no fricciones demasiado al lavar.
6. Usa el acondicionador
El pelo teñido se reseca fácilmente, así que este producto se convertirá en un básico para ti. Aplícalo en las puntas y déjalo actuar por unos minutos para darle una mayor hidratación.
7. ¿El brillo y el tono pueden durar más?
Tendrás que tener una buena rutina de cuidado, tanto en la peluquería como en casa, además de evitar el abuso de fuentes de calor, como planchas y secadores.