Las mamás ayudan a los niños a desarrollar la creatividad mediante juegos, incentivos y motivaciones. La relación entre padres he hijos pueden llegar a superar la realidad y convertirse en mágicas.
Algo así hizo Wendy Tsao, artista que vive en Vancouver, Canadá. Tras observar los dibujos de su hijo de 4 años se le ocurrió en 2007 tomar uno de ellos y convertirlo en un juguete tridimensional real.
La alegría de su hijo fue tal por ver su obra hecha realidad que la artista pensó en repetir la experiencia con otros niños. Es así como comenzó su micro-empresa, hoy recibe dibujos de cientos de niños y los convierte en juguetes de diversas formas, materiales y colores.
Los precios de su servicio fluctúan entre los 90 y 140 dólares. Ya son más de 400 animales los que la mujer ha fabricado. “Al principio lo traté como a un negocio, lo cual es bueno. Pero el asunto era más que eso, me di cuenta de que es como dar vida al sueño de un niño y ya no es sólo un negocio para mí, en realidad se convirtió en mi oficio. Algunas veces, cuando estoy de buen humor, es una forma de arte. Y eso es lo que quiero hacer: buen arte“, comenta Wendy.
A continuación les dejo algunas imágenes de los dibujos y luego de su versión 3D.
