Así como un escultor…mi pincel es mi cincel, muchas veces mi herramienta fundamental al maquillar ya que con un poco de técnica y buen ojo podemos hacer notables mejoras en aquellas cosas que nos molestan, o simplemente perfilar nuestro rostro para resaltar aún más los rasgos.
Para esto usaremos polvos bronceadores, o alguna sombra marrón, ojo que el efecto tiene que ser natural por lo que no nos conviene que el polvo o sombra sea mucho más oscuro que nuestro tono de piel, pues la gracia de esto es que sea sutil.
Acá unos tips sencillos para que puedan aplicar:
Como regla general se utiliza un pincel de pelos blandos que nos permita difuminar, pues no queremos que queden líneas, sino una ilusión de más oscuro para ayudarnos a moldear el rostro. Como saben en el maquillaje se aplica siempre el juego de luces y sombras, así lo mas claro tiene a irse hacia “adelante” y lo más oscuro a retroceder. Por lo que aplicando un poco de producto en zonas claves lograremos mucho.
Nariz: para levantarla basta un pequeño brochazo en el puente inferior de la nariz, desde el rostro hasta la punta, esto la alzará y hará ver más respingada y más corta. Uno de mis favoritos es adelgazar la nariz (la mía es sorprendentemente ancha) lo primero es observar cuidadosamente el rostro para identificar por donde aplicaremos el producto, este va por los costados de la nariz, pudiendo incluso llegar a las fosas de ser necesario. Hay que ser prolija en esta aplicación, pues puede llegar a verse muy falso, tienes que difuminar muy bien e identificar específicamente las zonas de luz que le favorecen a tu cara.
Mentón: Si tienes el mentón muy prominente un brochazo con polvo bronceador ayudará a hacerlo retroceder, además de existir una papada, puedes aplicar bajo este mayor cantidad de polvo bronceador, dando la ilusión de un cuello mas esbelto.
Frente: una frente muy alta puede disminuirse aplicando polvo más oscuro en la parte superior de esta cuidando de difuminar muy bien.
Rostro: según el tipo de rostro puedes corregir de diferentes maneras, ya que se suele buscar la forma más ovalada.
Cuadrado: aplicar el polvo más oscuro sobre los ángulos de las mandíbulas y marcar (en forma angular) desde las orejas hacia los pómulos.
Rectangular: se aplica lo más oscuro en mentón y frente de manera de acortar un poco el rostro.
Triangular: son aquellos de cara ancha con frente y mentón estrecho. En este caso hay que oscurecer las sienes y el mentón.
Redondo: hay que perfilar muy bien los contornos del rostro con lo más oscuro, cuidando de marcar una especie de 3 a cada lado del rostro para ayudar a contornearlo.
