Maternidad

No estás sola, ansiedad, depresión y fobias pueden ser comunes en el embarazo

Con los trastornos se debe tener mucho cuidado. ¿La razón? algunos síntomas pueden pasar desapercibidos durante el embarazo.

La enfermedad mental, también denominada trastorno de salud mental, se refiere a una amplia gama de afecciones de la salud mental, es decir, trastornos que afectan el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento de las personas.

Y si estás embarazada no estás exenta de padecer algún tipo de trastorno que es bastante común. Claro, algunos son más leves y otros un poco peligrosos.

Diversos estudios han señalado, en los últimos años, que durante el embarazo y la maternidad aumentan la vulnerabilidad en algunas mujeres y eso da paso a ciertas condiciones psiquiátricas.

Trastornos más comunes

La depresión es el trastorno psiquiátrico más comúnmente asociado con el embarazo.

Con los trastornos se debe tener mucho cuidado. ¿La razón? algunos síntomas pueden pasar desapercibidos por ser atribuidos a los cambios temperamentales o fisiológicos sufridos durante el embarazo.

Te presentamos algunos de los trastornos psicológicos más comunes durante el embarazo:

Depresión

La depresión es el trastorno psiquiátrico más comúnmente asociado con el embarazo. Durante esta etapa, es difícil distinguir algunos síntomas de esta condición de la experiencia normal del embarazo.

El curso de la depresión varía durante el embarazo la mayoría de los estudios reportan un pico en los síntomas durante el primer y el tercer trimestres y mejoras durante el segundo.

Algunos de los síntomas más comunes de este tipo de trastorno son el constante mal humor, irritación, cambios en el sueño, falta de apetito y energía.

La depresión sin tratamiento durante el embarazo puede desencadenar consecuencias negativas: falta de responsabilidad en los cuidados prenatales, automedicación, uso de alcohol y hasta pensamientos suicidas.

Ansiedad

La ansiedad se define como una sensación constante de peligro indefinido que no somos capaces de concretar.

Es normal que durante el embarazo experimentes momentos de este tipo, debidos a los cambios fisiológicos y vitales que el embarazo implica.

Lo cierto es que la falta de un mecanismo para tratar la ansiedad y la depresión puede afectar la salud del bebé dentro del vientre y es por eso que debe controlarse a tiempo antes de que sus efectos sean devastadores.

El ejercicio físico de bajo impacto tiene muchos beneficios en las mujeres embarazadas que sufren ansiedad y depresión. Mejora la autoestima y el ánimo.

Ataques de pánico

Un ataque de pánico se trata de un sentimiento de miedo intenso.

En palabras simples, un ataque de pánico se trata de un sentimiento de miedo intenso. Los síntomas más comunes son: taquicardia, asfixia, sudores, temblores, náuseas o la sensación de tener un infarto. Sin embargo, esta condición no es un ataque cardíaco.

Algunas mujeres pueden sufrir de ataques de pánico durante el embarazo, más aún si es su primer bebé.

La principal recomendación para el ataque de pánico es la siguiente: descansa bien. La falta de sueño puede aumentar el estrés y la ansiedad de la mujer embarazada, siendo uno de los principales desencadenantes de los ataques de pánico.

Fobia Social

Un pequeño número de mujeres experimentan fobia social, o miedo al embarazo y el parto. Estas pacientes son más propensas a experimentar depresión postparto si se les obliga a salir a la calle o mostrar su barriguita en público.

De alimentación

Las embarazadas con trastornos de la alimentación pueden sufrir un parto prematuro

Las embarazadas con trastornos de la alimentación activos tienen más riesgos a sufrir un parto prematuro y de sufrir depresión postparto. Este trastorno también aumenta la probabilidad de un aborto involuntario y bajo peso en el bebé al nacer.

Trastorno bipolar

El trastorno bipolar es un desorden crónico del estado de ánimo, caracterizado por episodios de hipomanía o manía y un episodio de depresión mayor.

Esta patología es mucho más grave ya que con frecuencia las mujeres que lo padecen se encuentran confusas y desorientadas como si vivieran una especie de delirio que incluso provoca que sean una amenaza para sus propios bebés.

Se recomienda que, en mujeres con historia de trastorno bipolar, se realice un monitoreo psicológico cuidadoso de los síntomas durante el embarazo.

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