El proceso de lactancia materna es sagrado, tanto para la madre como para el hijo y, por eso, lo mejor es evitar ciertos detalles para garantizar el bienestar de ambos.
Cuando toma teta
Manejar el celular
Porque interrumpe la conexión madre e hijo. Es importante, sobre todo en los primeros meses de nacido, que tu bebé sienta que tu atención es completa para él.
Ruidos fuertes
Gritar o escuchar música en alto volumen entorpece el momento y puede asustar o alterar al bebé, incluso a la madre. La calma es fundamental.
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Movimientos bruscos
Lo ideal es dar de mamar mientras estás sentada, en un lugar estable. Así tu hijo gozará de la tranquilidad necesaria mientras mama.
Despegarlo de la teta
Por pensar que ya están satisfechos o por agotamiento, algunas madres tienen la costumbre de despegar a los hijos cuando todavía están chupando.
Son ellos quienes deben decidir hasta cuándo tomar y cuándo es el momento de soltar la teta.
En el período de lactancia
El alcohol
Las bebidas alcohólicas pasan a través de la leche materna y, por esto, las mamás que amamantan no deberían ingerirlas. Sin embargo, una copa de vino, por ejemplo, está permitida, siempre y cuando se espere un lapso de cuatro horas para volver a amamantar.
Completar con tetero
La falsa creencia de que la leche materna no es suficiente, no tiene buena calidad o no llena a los bebés es el peor enemigo de las madres.
Alíviate y convéncete de que tu alimento es lo único poderoso. Completar con teteros es innecesario y un exceso.