Si estas amantando a tu bebé y sientes ardor, dolor e incomodidad, lo más probable es que tengas los pezones rotos.
Las causas
Los pezones rotos dan muestra de una mala técnica de agarre del bebé o una mala posición al amantar que impide un correcto agarre.
La experta en crianza y educación infantil Amadeliz Rodríguez precisa las siguientes estrategias para prevenir la aparición de pezones rotos.
Finalizada cada toma, secas los restos de saliva que pudiera quedar del bebé.
Aprietas el seno desde su base para que salga un poco de leche y la untas en ambos pezones, dejas secar al aire y luego te colocas tu sostén o brasier como normalmente lo harías.
Esto previene la irritación, escamación y grietas en el pezón pues la proteína de la leche ayuda a restituir el tejido.
La experta también recomienda lo siguiente:
Finalizada cada toma, secas los restos de la saliva que pudiera quedar de tu bebé.
Antes de cada toma limpias el aceite de oliva, puede ser con un pañito húmedo.
Es importante que consideres lo siguiente:
Prohibido utilizar cualquier otro tipo de aceites o cremas en la zona pues sería perjudicial para el bebé.
No se coloca leche cuando los pezones ya están rotos y herido pues la leche materna tiene azúcares y esto haría proliferar bacterias en la herida y empeorar la situación.
Trabaja en corregir el agarre del bebé, pues un bebé que se agarre mal sufre para comer y tu sufres para amamantar y lo ideal es que este sea un momento placentero para ambos.
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