Los problemas de conducta de los menores frente a la comida tiene varias caras. Algunos padres pasan por alto este tipo de situación y lo relacionan con la falta de apetito, pero en ocasiones esto tiene otro trasfondo.
PUBLICIDAD
Especialistas alertan que cada vez es más común entre los niños, de 8 a 15 años, la presencia de algunos trastornos alimentarios. Y con el paso del tiempo, se convierten en graves problemas para la salud y el desarrollo.
Acá te presentamos dos de los trastornos más comunes y que los padres deben mantenerse en alerta:
Anorexia nerviosa
Es una restricción alimentaria considerable, debido al miedo a engordar. En ocasiones, está acompañada de episodios purgativos (provocación de vómitos, aplicación de enemas, consumo de diuréticos). Hay un rechazo a mantener el peso por encima del límite inferior considerado como normal.
Bulimia nerviosa
Es un trastorno caracterizado por la excesiva y recurrente ingesta de comida (los llamados atracones). Este se acompaña de conductas compensatorias posteriores (provocación del vómito). De forma paralela, puede haber tendencia a la impulsividad, conductas obsesivas o depresión.
Estos son algunos signos de alerta que presentan los niños con trastornos alimentarios:
– Pérdida de peso inexplicada
– Ausencia o pérdida de menstruación en adolescentes (más de tres ciclos consecutivos)
PUBLICIDAD
– Preocupación excesiva por perder peso en personas que ya están delgadas
– Mayor frecuencia de sensación de frío en comparación con otros compañeros
– Cambio en hábitos de vestimenta (ropa muy amplia) para ocultar la delgadez
– Tienen un miedo exagerado a engordar y lo reconocen abiertamente
– Están muy pendientes de los portales de información nutricional
– Uso de dietas muy restrictivas
– Evitan comer en público
– Beben agua excesivamente (para generar sensación de plenitud)
– Negativa a mantener su peso adecuado. Hacer deporte de manera compulsiva
– Baja autoestima y tristeza porque sufren
– Pérdida de las amistades habituales
– Mienten con frecuencia para esconder su sintomatología