La Era de Capricornio, que se extiende del 21 de diciembre al 20 de enero, marca un periodo de decisiones firmes, liderazgo sin concesiones y cambios que no admiten marcha atrás. De acuerdo con Mhoni Vidente, este ciclo estará dominado por la energía del poder, la ambición y la autoridad, tanto en lo personal como en lo colectivo, convirtiéndose en un punto clave de cierre e inicio de etapas.
El poder toma el control en la Era de Capricornio
Según la astróloga, las cartas que rigen este periodo son El Emperador y la carta de Oros, símbolos de mando, estructura, dinero y control. Capricornio —signo de tierra— impulsa una mentalidad estratégica, fría y calculadora, donde se toman decisiones duras pero necesarias.
En esta era, quienes sepan liderar, organizar y resistir la presión serán los que avancen; quienes duden o miren atrás, quedarán rezagados.
Mhoni Vidente advierte que esta energía no es flexible: Capricornio no negocia con el pasado. Se avanza o se corta. Por eso, durante estas semanas se verán rupturas definitivas, reacomodos de poder y determinaciones que marcarán el rumbo de los próximos meses.
Ambición, liderazgo y decisiones sin retorno
La Era de Capricornio potencia la ambición profesional, el deseo de escalar posiciones y la búsqueda de reconocimiento. Es un momento favorable para asumir jefaturas, liderazgos y responsabilidades mayores, pero también peligroso para quienes no controlen su ego, soberbia o necesidad de dominio.
De acuerdo con la vidente, este signo empuja a construir, consolidar y mandar, pero exige disciplina y autocontrol. El exceso de ambición, la rigidez emocional o los vicios pueden convertirse en el principal enemigo de quienes no sepan equilibrar poder y conciencia.
En el plano colectivo, esta energía se traduce en autoridades más firmes, reglas más estrictas y decisiones que impactan directamente en lo político, económico y social. Para Mhoni Vidente, la Era de Capricornio no es suave ni complaciente: es un periodo de orden, jerarquías y consecuencias.
Así, este ciclo se presenta como uno de los más intensos del año, donde el control define el rumbo, la ambición marca el paso y la autoridad se impone como eje central de una nueva etapa.
