Virales

Se viralizaron por los nombres que eligieron para sus 6 hijos

Una pareja en Estados Unidos llamó a todos sus hijos con variaciones del nombre del padre, Cameron. La tradición despertó tanto admiración como críticas en redes sociales.

Nombres (referencial)
Nombres (referencial) (Envato)

En Virginia, Estados Unidos, una familia ha captado la atención de miles de usuarios de internet por una decisión poco común: todos sus hijos comparten la misma raíz en su nombre. La pareja formada por Carolyn Cousin (31) y Cameron Butts Sr. (32) decidió mantener la tradición de bautizarlos con variaciones del nombre Cameron, una costumbre que nació casi por casualidad y que hoy se ha convertido en su sello distintivo.

PUBLICIDAD

Fallece alpinista y tiktoker, Balin Miller, mientras transmitía su escalada en vivoOpens in new window ]

Cómo nació la tradición

El primer paso fue casi natural: cuando nació su hija mayor, la pareja eligió el nombre Camryn, la versión femenina de Cameron. Al año siguiente, llegó un niño y lo llamaron Cameron Jr.. Según contó Cousin en entrevista con la revista People, ahí comenzó todo: “Teníamos dos hijos con el mismo nombre y decidimos seguir jugando con las letras”.

Desde entonces, cada nuevo integrante de la familia recibió un nombre con el mismo origen. Los seis hijos se llaman Camryn (9), Cameron Jr. (7), Camreon (6), Carmyn (4), Cam’Ron (2) y Camarion (7 meses).

Viralidad en redes sociales

En julio pasado, Carolyn compartió en TikTok un video explicando cómo se diferenciaban los nombres de sus hijos. La publicación superó las 420.000 visualizaciones y generó más de 2.700 comentarios. Allí comenzaron los debates: mientras algunos usuarios celebraban la creatividad y la unión familiar, otros cuestionaron si los niños perderían individualidad al compartir nombres tan similares.


Lejos de molestarse, Cousin se mostró tranquila: “Tengo la piel dura, los comentarios malos no me afectan. Son mis hijos y fue nuestra decisión”, aseguró.

Los Cams
Los Cams

La vida cotidiana de “los Cams”

Pese a lo que pueda parecer desde fuera, la madre asegura que en casa no existe confusión: cada uno tiene su propio apodo y sabe cuándo lo llaman por su nombre. En la escuela, incluso, los tres mayores ya tienen un apodo colectivo: “los Cams”, una manera cariñosa en la que se les identifica cuando hay que recogerlos.

Para Cousin, más allá de las críticas, la tradición ha reforzado el sentido de pertenencia de la familia. “Lo que más me gusta son las similitudes: algunos nombres son comunes, otros distintos, pero todos están alineados”, explicó.

Un legado para el futuro

Aunque hoy la costumbre los define y los hace virales, Carolyn espera que sus hijos, en un futuro, creen sus propias tradiciones. “Lo importante es que haya amor y colaboración detrás de cada decisión”, dijo, convencida de que esta experiencia será parte del legado que inspire a las próximas generaciones de su familia.

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último