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¡Que vivan los domingos sabrosos! Perú declara oficialmente su Día Nacional del Pan con Chicharrón

Con la resolución ministerial 0368-2025-MIDAGRI, Perú oficializó el Día Nacional del Pan con Chicharrón de Cerdo Peruano cada segundo domingo de septiembre, exaltando esta tradición del desayuno dominical, apoyando a los porcicultores y fortaleciendo la identidad cultural.

El desayuno ganador en el Mundial organizado por Ibai Llanos.
Pan con chicharrón El desayuno ganador en el Mundial organizado por Ibai Llanos.

En Perú, el pan con chicharrón no es un simple desayuno: es una cita familiar, un símbolo dominical que huele a nostalgia, amistad y sabor. Ahora, esa experiencia se ha vuelto oficial. El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) declaró el segundo domingo de septiembre de cada año como el “Día Nacional del Pan con Chicharrón de Cerdo Peruano”.

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La Resolución Ministerial N.° 0368-2025-MIDAGRI es la norma que regula esta fecha especial. Fue publicada en el diario oficial El Peruano y proviene de una propuesta de la Asociación Peruana de Porcicultores (ASOPORCI). Esta medida busca reconocer a este plato como parte integral de la identidad gastronómica nacional, al mismo tiempo que impulsa la producción de carne de cerdo, vincula a cientos de miles de productores y promueve el consumo dentro del país.

De las votaciones del “Mundial de Desayunos” al corazón de todos

El impulso final para oficializar este día vino tras la victoria del pan con chicharrón en el Mundial de Desayunos, organizado por el reconocido streamer Ibai Llanos. En ese certamen digital, Perú se impuso a otros desayunos típicos de Latinoamérica, recibiendo un apoyo masivo en redes sociales. Las instituciones lo tomaron como un momento clave para visibilizarlo, para reivindicar el sabor criollo dominical y para unir tradición con políticas públicas.

Aquí algunos datos que ilustran lo que hay detrás:

  • En 2024, la producción de carne de cerdo en Perú alcanzó 209.000 toneladas, con 419.702 productores involucrados.
  • Las regiones que más aportan a esa producción son Lima (44%), La Libertad (11%), Ica (7%), Arequipa (7%) y Huánuco (4%).
  • El consumo per cápita también ha crecido: pasó de 9,7 kg/hab. al año en 2023 a 10,5 kg/hab. en 2024. Aunque sigue estando por debajo de muchos países, este crecimiento evidencia un interés renovado por la carne de cerdo.

Beneficios para todos los peruanos

La creación de este día nacional no es sólo para llenar la panza: viene cargado de efectos positivos:

  • Para los productores de cerdo: aumenta la visibilidad, se promueve el valor agregado, hay posibilidades de más ingresos, mejor estrategia comercial.
  • Para la cultura: se refuerza un elemento tradicional del desayuno dominical; se reconoce una práctica social compartida; se fortalece la identidad gastronómica.
  • Para la economía local: mercados, panaderías, puestos ambulantes, restaurantes y vendedores callejeros se benefician con una fecha que los apunta como referentes culturales.

Para todos los peruanos: se trata de celebrar la tradición, de disfrutar del sabor criollo y de sentir orgullo nacional con cada mordisco crujiente de pan con chicharrón. Es una invitación a compartir, reír, recordar y saborear juntos.

¿Cómo se celebrará este día?

La resolución no se queda en la declaración: también pide acciones concretas:

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  • Campañas de difusión para promover el consumo de carne de cerdo peruano.
  • infobae
  • Alianzas con asociaciones locales y regionales, para que productores, vendedores y autoridades se unan en la celebración.
  • Participación de los gobiernos regionales, locales, municipalidades, para organizar eventos, ferias, degustaciones, concursos y actividades culturales que incluyan al pan con chicharrón como protagonista.

El sabor que iguala generaciones

Quizás lo más poderoso de la declaración del Día Nacional del Pan con Chicharrón es lo que representa: un puente entre generaciones. Abuelos que recuerdan los domingos en mercados, padres que comparten el pan crujiente con hijos, quienes recién lo prueban por primera vez. Es el aroma de la cebolla en juliana, el dulce del camote frito, la textura jugosa del cerdo, el pan francés que se deshace… esos detalles pequeños que se volvieron parte de lo colectivo.

Porque no se trata sólo de un sándwich: se trata de abrazar lo cotidiano, de poner orgullo en lo que se saborea, de que cada mordiscón cuente una historia.

La próxima vez que llegue el segundo domingo de septiembre, que ese aroma se sienta en cada barrio: habrá pancitos crujientes, chicharrón chispeante, camote dorado, y una atmósfera festiva.

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