El mundo aún no asimila la repentina y trágica muerte del futbolista portugués Diogo Jota, quien falleció el jueves por la madrugada en un accidente automovilístico en Zamora, España, junto a su hermano menor, André Silva. La noticia conmocionó no solo al mundo del deporte, sino a millones de personas que seguían la carrera del delantero del Liverpool y que ahora comparten el dolor por una pérdida imposible de dimensionar. Sin embargo, uno de los momentos más conmovedores ocurrió este viernes, cuando su esposa, Rute Cardoso, fue vista por primera vez tras la tragedia.
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La imagen más dolorosa: Rute, devastada
Las primeras imágenes de Rute Cardoso, completamente rota de dolor, han sido captadas por los medios frente a la capilla de São Cosme, en Gondomar, Portugal. Sostenida por dos personas, incapaz de caminar por sí sola, la joven viuda llegó acompañada de familiares cercanos, incluyendo la madre del futbolista, Isabel da Silva, para asistir al velorio privado de quien fue el amor de su vida. Ninguna de ellas ofreció declaraciones, pero su rostro lo decía todo: el sufrimiento es insoportable.
Rute fue quien, tras viajar desde Portugal a España, tuvo que enfrentar uno de los actos más desgarradores: identificar el cuerpo de su esposo y el de su cuñado en el Instituto de Medicina Legal de Zamora. Fue ella también quien recibió las pertenencias personales recuperadas del vehículo calcinado, una escena que ya forma parte de una pesadilla de la que no podrá despertar.
Un amor de adolescencia y una boda apenas 12 días atrás
Lo que ha hecho aún más desgarradora esta tragedia es la historia de amor que Rute y Diogo compartían. Se conocieron cuando eran adolescentes en Porto, comenzaron a salir en 2012 y juntos construyeron una vida que parecía sacada de un sueño.
Tuvieron tres hijos -el menor nacido en noviembre de 2024-, compartieron mudanzas, triunfos, derrotas y, finalmente, el “sí, acepto”, que dieron hace apenas 12 días, el 22 de junio. Ella lo describió en redes como “un sueño hecho realidad”, mientras que él respondió que era “el afortunado” de tenerla a su lado.
La pareja había regresado a Portugal para pasar el verano en familia, pero todo cambió en cuestión de segundos cuando la Lamborghini en la que viajaban los hermanos sufrió un reventón de llanta, se salió del camino y estalló en llamas. Ahora, con las fotos de su boda aún frescas y con miles de mensajes de apoyo inundando sus redes sociales, Rute se enfrenta a un futuro impensable: criar sola a sus tres hijos y seguir adelante sin su compañero de vida.
El mundo en duelo
Las muestras de cariño no han cesado. Desde Cristiano Ronaldo hasta LeBron James y el príncipe William, pasando por exentrenadores, compañeros de equipo y fanáticos de todo el mundo, todos han expresado su dolor y respeto por el legado de Jota. En Portugal, se han guardado minutos de silencio y el presidente Marcelo de Sousa confirmó su asistencia al funeral que se llevará a cabo este sábado por la mañana en Gondomar.
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Rute Cardoso, siempre discreta y alejada de los reflectores, se ha convertido ahora en el rostro del duelo más humano que puede existir: el de una mujer que perdió al amor de su vida apenas días después de haberlo celebrado.
La historia de Diogo y Rute fue una historia de amor, de sueños cumplidos y de familia. Hoy, es también una historia de fortaleza frente a lo inimaginable.
