Estamos en un mundo donde todo es desechable. Ya ni siquiera lo pensamos: una botella más de shampoo, frutas y verduras envueltas en plástico, nuevas tendencias que cambian a un ritmo acelerado.
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Mientras tanto, las noticias nos bombardean con las consecuencias de no hacer el cambio hoy.
Cada año se producen 120 mil millones de envases solo en la industria cosmética, la mayoría no reciclables. Se estima que el 70% de esos residuos termina en vertederos o en el océano.
L’Oréal identificó esta problemática que enfrenta el mundo de la belleza y decidió no solo adaptarse, sino liderar una transformación profunda en la forma en que se produce, consume y concibe el cuidado personal.
Conversamos con Araceli de la Cruz, directora de Responsabilidad Corporativa de L’Oréal México, quien compartió la visión detrás de la campaña “Únete al movimiento Refill” y el impacto que esta iniciativa busca generar.
El refill como símbolo de cambio
Para Araceli, encabezar una estrategia con impacto ambiental real no es solo una responsabilidad profesional, sino un propósito personal.
“Es un orgullo, como mujer y como profesionista, poder liderar un proyecto que busca transformar tanto nuestra operación como la forma en la que consumidores, proveedores y aliados toman acción”, señala.
— Araceli
El sistema de refill, más allá de representar un ahorro económico para el consumidor, busca generar conciencia ambiental desde acciones cotidianas: reutilizar envases, reducir materiales y apostar por la economía circular.
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“No basta con diseñar productos bellos; tienen que durar, ser funcionales y responsables con el planeta”, enfatiza.
Una estrategia global, un impacto local
Esta campaña cobra relevancia porque no es la primera vez que la marca busca concientizar y motivar un cambio.
En 2020, L’Oréal lanzó su ambicioso programa de sustentabilidad L’Oréal for the Future, comprometiéndose con objetivos basados en ciencia.
Desde entonces, la compañía ha rediseñado envases, reducido el uso de materiales contaminantes y apostado por tecnologías innovadoras, como el plástico biodegradable enzimático.
Hoy, ese compromiso se materializa en México con la expansión del sistema refill, que llega tanto a marcas de lujo como a productos de uso diario, como Kérastase.
“En México, el consumidor ya entiende el concepto de refill, pero no necesariamente lo relaciona con el medio ambiente. Nuestra labor es conectar ese punto: que sepan que con cada refill están reduciendo plástico, cartón y vidrio, y por ende, su huella ambiental”, explica.
— Araceli de la Cruz
¿Cómo funciona el sistema de refill de L’Oréal?
El sistema de refill que propone L’Oréal busca transformar el modo en que consumimos productos de belleza.
La idea es simple, pero poderosa: en lugar de desechar un envase tras su primer uso, el consumidor puede conservarlo y rellenarlo con el mismo producto, reduciendo así la cantidad de plástico, vidrio y cartón que se utiliza.
L’Oréal ha implementado este modelo en varias categorías, incluyendo marcas de lujo y productos profesionales como Kérastase, con estaciones de refill en salones de belleza.
También ha capacitado a consultoras y asesoras de belleza para que expliquen los beneficios del sistema, tanto ambientales como económicos.
Este modelo:
- Reduce residuos al mantener los envases en uso por más tiempo.
- Representa un ahorro para el consumidor en futuras compras.
- Ayuda a cambiar el mindset, promoviendo hábitos de consumo más sostenibles.
El refill ya está disponible en puntos de venta seleccionados y plataformas digitales, acompañado de campañas educativas para asegurar que el consumidor entienda su propósito y lo adopte con confianza.
“Un envase diseñado para durar tiene más sentido cuando puedes volver a usarlo”, explicó Araceli. “Queremos que el consumidor no solo vea un ahorro, sino una acción concreta a favor del planeta.”
El poder de un movimiento colectivo
Detrás de esta campaña hay un enfoque 360° que incluye capacitación interna, trabajo con retailers, alianzas con salones de belleza, influencers y medios de comunicación.
“Todo empieza desde casa. No podemos transmitir un mensaje si nuestro equipo no lo entiende ni lo vive”, comenta Araceli.
Además, L’Oréal ha implementado objetivos numéricos claros y compromisos de acción para cada área del negocio.
“Cuando el propósito está claro, la transformación fluye. Hemos visto cómo beauty advisors, salones y consumidores se suman cuando entienden el porqué de esta iniciativa”, añade.
El rol del consumidor en la belleza del futuro
Para L’Oréal, el éxito de esta campaña no radica solo en vender más productos, sino en construir un nuevo hábito de consumo.
“Queremos que las personas se cuestionen, que elijan alternativas sostenibles y que entiendan que pequeñas acciones generan grandes cambios. El refill no es el destino, es el comienzo de una nueva forma de consumir”, dice.
Araceli concluye con un mensaje contundente: “Un futuro bello solo será posible si es también responsable. Nuestro rol como marca es abrir el camino; el de los consumidores, elegir recorrerlo”.
