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Anciana fue estafada por ‘Dios’: le depositó millones en el ‘Banco del Cielo’ para su marido fallecido

“Quién le dice que no a Dios, Nuestro Señor”, se preguntaba la mujer de nombre Esperanza.

Así sería el lugar donde vive Dios según la IA
Así sería el lugar donde vive Dios según la IA Inteligencia artificial (joshblake/Getty Images)

Un insólito hecho quedó al descubierto en España, donde una mujer fue estafada por “Dios”, en 290,000 euros. La anciana, que había perdido a su marido recientemente, pensaba que Dios la llamaba por teléfono y que le pedía dinero para “una cuenta en el cielo” para que su familia fallecida, viviera holgadamente.

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De acuerdo a lo informado por ABC, la denunciante llegó a pedir hasta dos créditos para pagar lo que el “Señor” pedía.

“Quién le dice que no a Dios, Nuestro Señor”, se preguntaba la mujer de nombre Esperanza, en la sala de juicios de la Audiencia Provincial de León.

Las llamadas pedían cantidades pequeñas para depositarlas en el Banco del Cielo. El supuesto Jesucristo reclamaba que le hiciesen un ingreso en su cuenta o que acudiera a un cuarto de masajes en un local de León, donde depositaba las cantidades en un sobre.

El dinero iría destinado a “construir una casa en el cielo porque allí renta más”, le decía.

El hombre recreaba apariciones de Dios y la Virgen con las que hacía creer a la mujer que estaba hablando con su madre o su marido fallecidos.

En otras ocasiones llegó incluso a amenazarla con matar a sus hijos o dilapidar todo el dinero que le había donado si contaba lo que estaba ocurriendo.

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¿Y el estafador?

El acusado negó en el juicio los hechos. Declaró que la mujer “siempre fue muy obsesiva, reiterativa, pesada y enajenada” y que él no tuvo nada que ver con la presunta estafa.

“No digas nada. Si tus hijos me dan problemas te los mato y te quedas sola”, le dijo en un audio de Whatsapp, según se escuchó en el juicio.

Sin embargo, el hombre aseguró que llegó a “amenazar de muerte a sus hijos para ver si se marchaba de la tienda porque tenía conversaciones extrañas”.

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