En la industria del entretenimiento abundan las actrices y actores que para detener el paso de la edad se someten a procedimientos y cirugías estéticas, a tal punto que llegan a cambiar su rostro completamente.
Le pasó a la actriz de Hollywood, Jamie Lee Curtis, quien trató por todos los medios detener el envejecimiento y se sometió a cirugías, bótox y demás tratamientos para verse más joven y de los cuales se arrepiente profundamente. “Una vez que te metes con tu cara, no puedes recuperarla”, dijo.
Su experiencia la llevó a tomar la decisión de esparcir un mensaje de autoestima, haciendo un llamado a dejar de ocupar bótox, o recurrir a la cirugía plástica para evitar el envejecimiento.
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Adicta a la cirugías
Cuando era joven, Jamie era una de las artistas de Hollywood que más elogios recibía por su físico, pero en 1989, un medio de comunicación apuntó a que la protagonista de “Halloween” tenía “demasiada grasa en sus ojeras”.
Asegura Lee Curtis que esa fue la primera vez que recurrió a la cirugía plástica. Años después, ya se había vuelto adicta a las intervenciones estéticas, desde el bótox para evitar las arrugas, hasta procedimientos que ocultaran el paso de su edad en su cara.
“No te metas con tu cara. Obtuve cirugía plástica. Me puse bótox en la cabeza. ¿El bótox hace desaparecer la gran arruga? Sí. Pero luego pareces una estatuilla de plástico (…) Una vez que te metes con tu cara, no puedes recuperarla”, dijo en entrevista al diario Today.
Con 63 años, Curtis está arrepentida de todo lo que hizo con su rostro y le ha inculcado a su hija Annie, de 35, y Ruby Rose, de 26, que el paso del tiempo sobre el cuerpo es algo natural y hermoso, alentándolas a no intervenirlo con cirugía estética, reseñó Upsocl.
Jamie Lee está en contra de todo tratamiento antienvejecimiento y ya lleva 22 años “sobria” de cirugías y tratamientos estéticos sobre su rostro.