Virales

A diario tomaba 40 onzas de leche de vaca y creyeron que tenía leucemia

Johnny Donovan, de dos añitos, se recuperó de un soplo cardíaco y de una deficiencia de hierro después de mes y medio

La historia llamó la atención de los medios internacionales
Leche (Thomas Trutschel/Photothek vía Getty Images/Imagen referencial)

Hasta los mejores alimentos en excesos son malos, así le pasó a Johnny Donovan, un niño de 2 años quien reside en Oregon en Estados Unidos, su salud empeoró a tal punto que sus padres y pedíatra pensaron que tenía leucemia, un cáncer de sangre que se origina en la medula ósea, tejidos y el sistema linfático; el diagnostico final fue una sobredosis de leche de vaca.

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Exceso de leche le hizo daño a Johnny Donovan

Según Daily Mail, Laura Donovan, madre del niño, permitió que Johnny tomara excesivamente alrededor de 40 onzas al día de leche de vaca y las recomendaciones estiman que lo adecuado para un niño de su edad es de 16 a 24 onzas. Los padres nunca pensaron que la salud de su hijo fuese afectada.

Johnny Donovan dormía constantemente, estaba malhumorado, sin ánimos de jugar y lucía muy pálido, por lo que su pediatra alarmó a sus padres al informarle que tenía leucemia, después de hacerle exámenes de sangre y confirmar que la hemoglobina estaba por debajo de sus límites 4,5 y 5,6.

Sospecha de leucemia

Afortunadamente el niño de 2 años no tenía leucemia. El diagnóstico final fue una deficiencia de hierro producida por el consumo masivo de leche de vaca, la cual hace difícil la absorción del mineral esencial en el cuerpo y trae consigo una serie de síntomas que según Daily Mail provoca “agotamiento, piel pálida, irritabilidad, latidos cardíacos acelerados, falta de apetito, dificultad para respirar y mareos.”

Totalmente recuperado de la anemia por deficiencia de hierro y un soplo al corazón

Un mes y medio después del diagnóstico, Johnny se recuperó gracias al tratamiento que incluía dos transfusiones de hierro y suplementos dietéticos.

Laura Donnovan dijo “Recibió la primera transfusión un viernes y para el domingo era una persona diferente”, de igual forma comentó que la personalidad y disposición de su hijo cambió para mejor, le sonríe a todo el mundo y está más ansioso por comer. Se despierta hablándole a sus peluches de manera alegre.

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