Una conmovedora historia es la protagonizó Dale Jefferson, un hombre que siempre soñó con convertirse en padre y, a sus 44 años, lo logró al adoptar a Lisa Barber, una niña de 6 años que había crecido en el sistema de adopción.
Lisa había enfrentado una difícil infancia, ya que constantemente había visto cómo otros niños eran adoptados.
Sin embargo, Dale sintió una gran conexión con la niña y decidió adoptarla enfocado en darle la mejor educación y una vida muy feliz.
Los años pasaron y el hombre sintió que la relación entre él y la pequeña era excelente, intentó ser el mejor padre que podía ser, buscó que siempre confiara en él y se sintiera cómoda compartiendo como padre e hija.
La inesperada acción de Lisa le rompió el corazón a Dale
Cuando llegó la hora de partir a la universidad, Dale estaba muy orgulloso de su hija, sin embargo también sentía tristeza de tenerla lejos a partir de ese momento.
Lisa se marchó a la universidad, que quedaba muy lejos de casa, pero algo que no imaginaba sucedió. Lisa se volvió muy distante con su padre.
Dale decidió ir hasta la universidad para visitar a su hija y sorprenderla, pero lo que descubriría le rompería el corazón: ella no estaba ahí.
La administración de la universidad le informó que lisa se había retirado hacía varios meses y fue entonces cuando él se preocupó. Le envió mensaje e hizo llamadas incesantes, pero ella no respondió.
Solo un mensaje de “estoy bien” fue lo que calmó los nervios de Dale, pero este fue el último que recibiría de su hija.
Después de 16 años, Dale había aceptado que su hija no deseaba hablar con él y, aunque pensaba en ella a diario, aceptó continuar con su vida.
Un día, Dale recibió una llamada inesperada: era Lisa.
En medio de llanto y confusión, él le pidió una explicación. Ella confesó que todo pasó por su necesidad de entender sus orígenes.
Lisa admitió que era necesario trabajar en ella misma para sanar su relación con el resto.
Aunque pasaron muchos años, la chica comprendió que el trabajo interno era indispensable y, aunque lastimó a personas a su alrededor, sanó las heridas.
La historia se ha vuelto referencia, y es que deja una lección de que el trabajo interno y la salud mental de cada uno afectan cualquier relación en nuestras vidas.