Las energías, tanto positivas como negativas, deben mantenerse en equilibrio para garantizar una mejor balance entre los espiritual y mental. Una pequeña desproporción en ellas inmediatamente tendrá efectos en todo lo que nos rodea y eso, por supuesto, incluye el dinero y cómo llega hacia ti. Por su parte, se conoce que la sal es un mineral que desde los tiempos antiguos es empleada como purificador y protector, es por esto que este viernes te traemos un ritual para que el dinero llegue a ti.
Entre alguno de los usos que le damos a la sal es para alejar la mala suerte, también para absorber energía negativa, atraer la fortuna y para alejar la envidia.
Si has tenido un periodo de “vacas flacas” en tu casa, llegó el momento de que uses este potente mineral para equilibrar las vibras y que todo lo positivo fluya constantemente y sin detenerse hasta tus manos. Para lograr esto será necesario que consigas abundante sal, ya sea común o marina.
Purificar
Lo primero que hay que hacer es purificarte y un baño será lo ideal. Busca sal, limón, incienso y vela blanca. Elige el momento del día en el que tengas más calma y mayor tiempo para ti, pues no debes tener interrupciones. Ahora en una bañera o balde vierte agua y dos puñados de sal, exprime el limón y revuelve. Enciente la vela y el incienso. Una vez activado estos elementos, te bañarás. Si tienes bañera sumérgete y aséate como de costumbre; pero si, por el contrario, cuentas con una ducha, entonces, limpia primero tu cuerpo y de último usarás el agua purificada.
Para ambos casos, cuando entren en contacto con el líquido salado, deberán centrar todos tus pensamientos a lo positivo, lo que deseas, lo que quieres que llegue a tu vida.
Atraer
Ahora bien, una vez hecho este ritual, tomarás una pequeña bolsita roja o empaque hermético de este color y lo llenarás de sal. Mételo en tu cartera o colócalo cerca del área de la caja en tu negocio, para llamar el dinero. Si estás en casa, debes dejarlo en un rincón de la alacena.
Con estos rituales y la mente el positivo, la riqueza fluirá hacia ti.
