Las guerras son causadas por los hombres, pero las mujeres claramente están pagando el precio. El negocio de los vientres de alquiler en #Ucrania tiende a ser lento a pesar de todo lo que está pasando en el mundo, pero: ¿qué pasó realmente con las mujeres que se vieron obligadas a prestar sus “servicios” de vientre de alquiler, por la pobreza para sobrevivir?. En el caso de Ucrania, la vulnerabilidad que ya sufren hará que sean presa más fácil de las mafias y traficadas con fines de explotación sexual y reproductiva.
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Las mujeres más apetecidas en #Ucrania son especialmente contratadas por parejas españolas ya que ese país es “un destino ‘low cost’ para la compra de bebés: el desembolso puede rondar los 30.000 euros, frente a los 100.000 que puede suponer en Estados Unidos.
Por gestar y alumbrar a un niño, la mujer ucraniana recibe unos 12.000 euros (13 mil dólares). En la última década, entre 2010 y 2020, España ha recibido 2.856 solicitudes de inscripción de bebés nacidos de vientres de alquiler en el extranjero y de ellas casi el 44% se han realizado en Kiev.
¿Dónde se llevan a cabo estos procedimientos?
En Biotexcom, una de las principales clínicas, la empresa controla dos tercios de su negocio con extranjeros. Se encuentra en un recinto cerrado y vigilado, repartido en cinco edificios. Su propietario, Albert Totchilovski, fue puesto bajo arresto domiciliario en relación con una investigación sobre trata de niños y evasión de impuestos.
Un problema sin resolver
Ya vimos que el conflicto entre #Ucrania y #Rusia afecta de manera directa a las mujeres, con la gestación subrogada para sobrevir y como si fuera poco la prostitución. Las mal llamadas “agencias” y “clínicas”, irán como los llamados ‘casa talentos’, por estas mujeres para que continuen con su ‘trabajo’ o que nuevas mujeres se unan por la desesperación; falta de empleo y la guerra y finalmente se conviertan en madres de alquiler o simplementen vendan su óvulos por algo de dinero.
