Las mujeres solemos ser objeto de preguntas incomodas a lo largo de nuestra vida. Bien sea en cuanto a nuestras relaciones amorosas, nuestras vidas profesionales o durante la maternidad.
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A nadie le gusta ser juzgado o que opinen de su vida sin haber pedido el comentario. Aprender a callar sin criticar es la clave.
Un mal comentario o pregunta puede hacer sentir mal a cualquier persona, al sentirse presionada por la sociedad o simplemente enfrentar un proceso difícil.
La importancia de aprender a no hacer preguntas incómodas a las mujeres
Cada persona enfrenta distintas batallas a diarios y estás son algunas de las preguntas que una mujer no necesita que le hagas.
¿Y para cuando los hijos?
Cuestionar a una mujer sobre la edad en la que buscar tener hijos es inaceptable, pues hay mujeres que son felices sin necesidad de la maternidad y otras que simplemente no pueden.
Muchos suelen hacer los típicos comentarios: “Se te va a pasar el reloj biológico”, “Te vas a arrepentir de no tener hijos” o “Si no tienes hijos… ¿Quién cuidará de ti en la vejez?”.
Es momento de empezar a practicar la empatía, respeto y prudencia, hay quienes sufren en silencio.
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¿Y la boda para cuándo?
Presionar a una pareja al matrimonio es un patrón que se repite al considerar que un hogar estable es el que se casa. Sin embargo, nada más errado que esto, pues una familia se crea desde el amor y respeto y cada quien decide si casarse o no.
¿Por qué no buscas un trabajo?
Distintas mujeres que se han quedado sin empleo son cuestionadas al no tener una vida laboral estable. Lo cierto es que nadie sabe los problemas o dificultades que se encuentra atravesando y comentarios impertinentes podrían empeorar su situación vulnerable.
En especial si son madres, pues enfrentan un duro proceso emocional combinado con las atenciones que requiere un hijo.
Deberías bajar de peso
Juzgar a una persona por su peso es otro de los comentarios fura de lugar que suelen hacer. Y aunque una persona con sobrepeso puede requerir ayuda, no precisamente es de esa persona que la juzga por su peso sin ahondar en su vida personal.