Las Naciones Unidas proclamó el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente. La idea es que todos actuemos ahora para asegurarnos un futuro más verde, limpio y sano.
PUBLICIDAD
Por eso hemos hecho una lista de 10 actividades que puedes realizar junto a tu familia para aprender y enseñarles a tus hijos cosas que podemos hacer para proteger nuestra tierra.

- Enseña a tu hijo a reciclar: aún mucha gente se pregunta en qué cubo de la basura tirar la botella de agua o el envase del atún y los niños pueden enseñar a los adultos, si tú eres su primer ejemplo.
- Un día sin auto: explícale a tu hijo el valor de la energía y por qué es importante ahorrar su consumo, además que pueden aprovechar para movilizarse en bicicleta y hacer algo de deporte.
- Organiza una salida a un parque con fundas y guantes para todos: se trata de recoger toda la basura que encuentres en el camino y si no conocían la importancia de reciclar y de botar la basura en su lugar es un buen momento para aprender y enseñar a tu familia.
- Se habla mucho de contaminación pero seguramente tu hijo no entienda bien sus efectos: explícale qué es la contaminación realizando un sencillo experimento:
Prepara una receta sencilla, en la que le enseñes a consumir poca agua para lavar los ingredientes y también explícale por qué es importante hacer uso de todos los alimentos y no desperdiciar. En los países occidentales el consumo de agua es excesivo e igual son los países que más desperdician la comida. Todo ello favorece al efecto invernadero y el calentamiento del planeta. - Las plantas son el pulmón de la tierra: haz con tu hijo un pequeño jardín casero. Enséñale a plantar las raíces de otra planta en la tierra y semillas.
- Háblale de sostenibilidad y explícale su importante concepto: confeccionen entre todos alguna manualidad con material reciclado, podría ser un adorno para la cocina o incluso para la casa tendría mucho más valor que cualquier objeto comprado.
- Hacer abono orgánico: prepararlo es una forma de devolver a la tierra lo que obtenemos de ella. Sólo necesitas: una caja grande, desechos de la comida como cáscaras de huevo o de cebolla, también pequeños cortes de los vegetales que por lo general van a la basura, tierra y una pala pequeña. Coge una caja y fórrala por dentro y por fuera con bolsas de basura. Haz unos agujeros en los lados para facilitar la ventilación. Coloca tu caja en un lugar soleado y que tu hijo vaya añadiendo los desperdicios de la cocina y un poco de tierra. En algunas semanas podrás ver los resultados de tu abono orgánico.
- Haz un pequeño jardín y ponle el nombre de los miembros de tu familia: puedes comprar algunas plantitas, tierra, una caja y mucho cariño dicen que si las tratas con amor crecen y nunca mueren. Una vez sembradas por cada uno de los miembros de tu familia, con el compromiso de cuidarlas le pueden poner los nombres y listo un jardín precioso que contribuye en mucho al medio ambiente.

No desaproveches esta ocasión y enséñale a tus hijos el valor de la tierra y la importancia de cuidar de la misma.