¿Quieres darle un hueso a tu perro pero no estás segura de qué clase debes dejarle? Te entendemos. Los perros mastican huesos para aliviar el estrés y combatir el dolor de la dentición cuando son cachorros, pero querrás saber cuál es el indicado y que tipo de cosas debes tomar en cuenta al tomar la decisión.
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Si bien muchos veterinarios no recomiendan dejarle huesos a los perros por posibles peligros médicos, si se toman en cuenta diversos factores y se tiene cuidado, esto realmente no representaría una amenaza sino más bien una ventaja para ellos. Sigue leyendo para descubrir qué dicen los veterinarios al respecto.
¿Los huesos son seguros para los perros?
Los perros pueden tener huesos de animales crudos, confirma la veterinaria Maureen Murithi, siempre y cuando sean frescos y no permitas que los rompan en pedazos. Según reseña el portal Pop Sugar, las razas más grandes, como los pastores alemanes y los rottweilers, necesitan masticar huesos grandes que no se pueden tragar enteros.
«Querrás asegurarte de que un hueso sólido no se pueda ingerir en su totalidad», dijo Stacy Choczynski Johnson, veterinaria. «Por esta razón, el hueso no debería encajar completamente en la boca del perro. También sería bueno que evitaras los huesos que encajen con la mandíbula inferior de tu perro».
Y aunque los crudos pueden ser seguros, los cocidos o ahumados son peligrosos para los perros. «El proceso de cocción los vuelve blandos, quebradizos y pueden astillarse fácilmente. Las astillas pueden ahogar o lesionar el esófago, el estómago o los intestinos», advirtió la doctora Murithi.
¿Qué huesos crudos son mejores para los perros?
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«Los mejores huesos crudos para perros suelen ser blandos, huecos y contienen cualquier forma de tejido conectivo, como cartílago», dijo la doctora Murithi. «Son preferibles los de aves, incluidas las alas, el cuello, las patas y la espalda». También destaca las patas de cerdo, rabo de cerdo, cordero, venado, costillas de res y buey como otras buenas alternativas.
La doctora Choczynski recomienda elegir como alternativa aquellos más llenos de cartílago porque es más probable que se descomponga al masticar y digerir. Quieres que los dientes de tu perro sean más duros que el propio hueso para evitar fracturas. «Siempre pienso en una guerra entre la masticación y el diente en sí: el material más duro gana y el otro se rompe», dijo.
¿Masticar huesos es bueno para mi perro?
Definitivamente sí. Masticar huesos beneficia a los perros tanto física como conductualmente. «Los huesos son una rica fuente de calcio que es esencial para el crecimiento óseo. El calcio también está involucrado en varios procesos fisiológicos del cuerpo, como la coagulación de la sangre, la contracción muscular y la salud del corazón», explicó Murithi.
Ella citó la salud dental, señalando que, «el tejido conectivo que se encuentra en los huesos crudos ayuda a prevenir la acumulación de placa y sarro y, por lo tanto, previene la enfermedad de las encías». En cuanto a los beneficios para el comportamiento, afirma que “masticar huesos ayuda a mantener a los perros estimulados mentalmente, previniéndolos de ser destructivos».
¿Qué más debo considerar al darle un hueso a mi perro?
La doctora Murithi enfatizó la importancia de darle huesos frescos a tu perro. Señaló que los que son crudos deben tratarse como carne cruda, lo que incluye refrigerarlos después de unos 15 a 20 minutos de estar fuera y desecharlos después de tres o cuatro días. «Los huesos crudos deben servirse en un ambiente limpio, y después de alimentarlos, el área de alimentación debe desinfectarse para evitar el crecimiento de bacterias».
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