Protejamos la intimidad
El sentido de intimidad se ha tenido que escalar de forma distinta dado la mutación del escenario que estamos viviendo actualmente. Gracias al cambio social, cultural, y tecnológico lo que se entendía de éste se ha ido transformando poco a poco.
Ahora es un mayor reto salvaguardar la intimidad dada la viralidad que tienen las redes sociales y al forma de compartirla, sobretodo cuando se habla de fotografías y/o videos. Nuevos derechos han tenido que materializarse con el objetivo de acoplarse a las necesidades actuales.
Los derechos digitales son un tema muy nuevo que se está comprendiendo y dando seguimiento poco a poco, pero que sigue siendo superado por la rapidez e inmediatez del Internet.
‘Hacia la cuarta generación de Derechos Humanos repensando la condición humana en la sociedad tecnológica’ (2001), escrito por Bustamante denomina cuarta generación de los derechos humanos a «la expansión de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales en el entorno del ciberespacio, que dota de nuevos sentidos y formas a los derechos desde internet, principalmente a los relacionados con la comunicación y la información.»
Falta de control en Internet
Es decir, la generación se ha convertido en un receptor inmediato y ha tenido la posibilidad de ser un emisor que puede disponer de información valiosa de otros. Teniendo el posible control, en este caso, de la «intimidad» de otros sujetos y con total libertad para mandar el mensaje sin posibles consecuencias.
Malentendiendo de esta forma la «libertad de expresión», pero al mismo tiempo cuarteando la integridad de otros a su paso. La gravedad de este hecho llevó a crear específicas leyes para proteger sobretodo a las mujeres, siendo ellas las más afectadas dentro de este fenómeno.
Así han sido varios países quienes han terminado creando leyes para proteger a los internautas y a su integridad. Como podemos leer, esto ha sido tipificado por la ley por considerarse un grave problema en la actualidad. Sin embargo, aunque legalmente se ha tomado cartas en el asunto, socialmente se continúa considerando algo «gracioso» o «algo sin importancia».
Mientras que normalmente a las mujeres se les señala, se les considera «fáciles» o se les insulta por el hecho de haber sido traicionada su confianza, a los hombres se les toma como un «chiste» haciéndose rápidamente viral.
Lo sucedido con Chris Evans
Esto pudimos verlo con el caso de Chris Evans, quien aparentemente mostró su «pack» accidentalmente al querer subir una historia a sus redes sociales. Esto se convirtió en tendencia rápidamente en Twitter ocasionando sinfín de comentarios que reían de la situación y replicaban el contenido sin pensar siquiera en la persona a quien le había ocurrido.
El actor más allá de una imagen pública es un ser humano que no compartió el contenido de forma intencionada, y por lo tanto tendría que ser respetado sus deseos de quitarlo. No porque por un momento parezca «gracioso», es correcto dejar comprometida la salud mental, y la intimidad de una persona.
Dejen de normalizar las nudes tanto de famosos como de no famosos, la ansiedad no es NADA bonito y más si fue un accidente.
Aunque este hombre sea el sueño de muchas, que me incluyo, no debemos de estar pidiendo ni este pack ni el de nadie. @ChrisEvans #ChrisEvanspack pic.twitter.com/sPIkUxvY3Y
— C E X Y➰ (@cecycazt) September 13, 2020
Y aunque muchos no respetaron en lo absoluto el derecho básico del famoso, otros aprovecharon el hashtag para recordar que Chris Evans es mucho más que un «pack filtrado», que un cuerpo trabajado y una cara atractiva. Es uno de los actores de Hollywood que siempre busca ayudar, altruista, cariñoso con los animales, con sus fans y por las causas justas.
Es momento de dejar de sexualizar a todo a nuestro alrededor para comenzar a respetar a nuestros semejantes. ¿Cómo ayudar en estos casos? No filtres las fotos o videos íntimos de otras personas, no compartas si te llega ese material, ni siquiera lo veas para no trasgredir aún más la intimidad de la víctima de tan desagradable situación.