Cameron Díaz es una de las celebridades más herméticas del espectáculo sin embargo, cada vez que aparece en público, es imposible no hablar de su belleza. A sus 49 años, no sólo se convirtió en mamá de una hermosa niña, sino que además, encontró el amor al lado de su esposo Benji Madden.
PUBLICIDAD
La actriz es un ejemplo de que las mujeres no tenemos por qué temerle a los años pues no hay un tiempo determinado para sentirse plena y hermosa.

Las mujeres siempre hemos estado atadas a los estándares de belleza que la sociedad nos impone. Desde muy pequeñas se nos enseña que una mujer bella es aquella que siempre está perfectamente maquillada y con la piel suave y tersa. Crecemos pensando que cuando lleguemos a cierta edad, dejamos de ser «deseables» o «un buen partido» y que si no alcanzamos determinados objetivos, ya jamás seremos plenas.
Díaz ha roto con todos los estereotipos dentro de la industria.
Es decir, está por llegar a los 50 años y es increíblemente atlética. Pero independientemente de la figura que una tenga (porque tampoco debe haber un patrón determinado), ella ha demostrado que no ha tenido que recurrir a ninguna cirugía para retrasar el tiempo.
Cameron muestra orgullosa sus arrugas y también sus manchas. Nos hace pensar que las líneas muestran distinción y carácter pero sobretodo, que son parte de lo que una ha vivido.
TAMBIÉN LEE: Cameron Díaz reaparece luciendo más atlética tras convertirse en mamá a los 47 años

Ella siempre se deja ver feliz como e y que no le importa el bombardeo mediático que cuestiona su aspecto físico. Es decir, está en un mundo donde abundan los productos antienvejecimiento y los rostros jóvenes que inevitablemente se convierten en una difícil competencia cuando de obtener papeles se trata.
La carga de la belleza eterna existe en nuestras interacciones cotidianas con la sociedad y nuestros propios procesos internos. Comienza en el momento en que nos despertamos y nos miramos al espejo, en el momento en que decidimos que no somos lo suficientemente buenas y en las cosas que cambiaríamos.
PUBLICIDAD
TAMBIÉN LEE: Soy una mujer fuerte porque me crió una mujer aún más fuerte
Las mujeres hemos vivido bajo la idea de que nuestra juventud determina nuestro valor pero no tendría que ser así. Temer y combatir el proceso natural del envejecimiento no es algo innato de la experiencia humana. Y aunque a medida que pasan los años, perdemos nuestras habilidades fértiles, envejecer no deberían ser un gran problema.
Ahora que ha estado fuera de las películas tantos años, ha sido cuestionada sobre un posible regreso pero Cameron están tan feliz con su vida familiar y disfrutando de su maternidad que no sabe si lo hará. Eso sí, dejó claro que ella «nunca dice nunca» por lo que todo puede pasar.
