Los gatos suelen ser muy tranquilos, adorables e inofensivos…nadie puede resistirse a ellos. Por esta razón, a la argentina Florencia Lobo, se le partió el corazón al ver a dos gatitos abandonados en la calle, sin comida ni cobijo.
PUBLICIDAD
Entonces tomó la decisión de llevárselo a casa para cuidarlos, darles de comer y darles chance de que se recuperaran para encontrarles un hogar adoptivo.
Uno de los gatos lamentablemente estaba muy enfermo y no sobrevivió, pero el otro sí, cada día mostrándose más enérgico y saludable.
No era un tierno gato sino un puma lo que tenía en casa
Pero al pasar dos meses, Florencia se dio cuenta de que definitivamente el animal que tenía en casa no era un gato y no parecía ser tan inofensivo. Incluso, ni el veterinario pudo identificar qué era, pero no era un gato.
Cuando el doctor llamó a la reserva natural Horco Molle, en la provincia de Tucumán, en Argentina, los expertos del sitio le confirmaron que se trataba de un puma.
Sí, la joven había vivido con un puma durante más de dos meses. La joven tuvo que despedirse de su ‘mascota’, a la que llamó Tito, ya que fue trasladado a la reserva natural para pronto devolverlo a su hábitat natural.
PUBLICIDAD
Y si en casa tienes un gato, pero gato real y no un puma, puedes revisar estos rasgos que definen la personalidad de un gato, reseñados por el portal Real Clear Science:
Neuroticismo: “refleja los niveles más fuertes de rasgos, como inseguridad, ansiedad, miedo a las personas, sospecha y timidez”.
Dominancia: “refleja la intimidación, dominante y agresiva con otros gatos”.
Impulsividad: “se muestra impulsivo, errático y temerario”.
Agradable: “se refleja afectuoso, amable con las personas”.