Rowdy, el famoso perro con vitiligo que se hizo famoso en internet

Se trata de un perro labrador que a sus 12 años, le fue diagnosticada la condición que provoca la despigmentación de la piel. Rowdy vive en el estado de Oregón, Estados Unidos y por fortuna, según los veterinarios que lo examinaron, no tiene ninguna complicación.

Todo comenzó en el año 2014, cuando pequeñas manchas blancas comenzaron a aparecer en el rostro del canino. Sus amos acudieron al veterinario para conocer su origen, y tras visitar algunos especialistas, uno de ellos les confirmó que se trataba de la condición degenerativa que provoca la despigmentación de la piel.

Con el paso de los años el peludo llama la atención por lo llamativas que son sus manchas en la zona de sus ojos particularmente. Niki y Tim Umbenhower, amos de Rowdy dicen «Todo el mundo ama  detenernos y preguntarnos lo que hicimos con él, o si lo pintamos allí.» Pero lo cierto es que las manchas en el cuerpo y en el rostro se fueron formando desde el momento en el que la condición médica le fue diagnosticada.

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VITILIGO

Aunque no es un trastrono que se presente de manera frecuente, el vitíligo en perros se traduce en manchas más claras en la piel y el pelo.

Científicamente es un desequilibrio en la producción de melanina y su principal signo de alerta es la aparición de marcas claras o blancas en diferentes partes del cuerpo. En los perros se caracteriza por áreas alternadas con zonas donde la pigmentación es normal. Aunque no tiene cura, existen tratamientos que mejoran el estado de quienes la padecen. En este caso, los expertos aseguran que no tendrá ninguna repercusión en la calidad de vida del animal.

Es de resaltar que con mayor frecuencia el vitiligo se presentan en partes del cuerpo del animal como la mucosa bucal, la nariz y los labios. Pero más allá de eso, esta condición es asintomática, así que el perro ni se da cuenta de que lo tiene.

La historia con Carter

Carter Blanchard es un niño de 8 años de Arkansas, Estados Unidos y a quien también le diagnosticaron vitíligo. Desde que el pequeño descubrió la enfermedad, su vida cambió. Desde entonces, perdió confianza en sí mismo y se aislaba de los niños en el colegio porque se sentía rechazado.

Entonces, su madre Stephanie Adcock, decidió ponerse a la búsqueda de ayudar a su pequeño. En una entrevista a ABC News dijo que «Un día lo iba llevar al colegio y la primera cosa que me dijo cuando entró al carro era que odiaba su cara y odiaba la manera en que se veía».  En medio encontrar la manera de ayudar a su hijo, encontró con la historia de Rowdy, así que se le ocurrió la idea de que tal vez si se conocieran sería un impacto positivo para Carter.

«No existía nadie que lo hiciera sentir mejor. Hasta que llegó Rowdy. Tenía que ser un perro. Cuando llegamos sentimos que ya habíamos estado ahí. Eran familia para nosotros. Nos dimos cuenta de que Rowdy percibió toda esa energía y nos recibió muy bien», contó la mujer.