Todo amante de la naturaleza ha soñado en algún momento de su vida tener una huerta en su casa, pero lo complejo en estos casos es contar con el espacio adecuado para hacerla.
Aunque vivas en una casa pequeña o tengas poco espacio en el jardín, claro que puedes armar tu propia huerta y sembrar allí tus vegetales y frutas preferidas.
La mayoría de las frutas blandas y arbóreas trepan por las paredes o crecen en forma de miniatura, de modo que incluso el jardín más pequeño puede dar paso a una gran cosecha de fruta fresca y deliciosa.
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Cómo hacer una huerta con poco espacio
Cultivo de fruta en contenedores
La mayoría de las plantas fructíferas son felices en una maceta. Se pueden llevar adentro para protegerlos de las heladas (esencial para las plantas tiernas, como los limones). El crecimiento es restringido, lo que estimula la producción de fruta y evita que la planta alcance su tamaño habitual. Los arándanos vuelven la nariz hacia el suelo alcalino, pero crecen satisfechos en una tina de compost ericáceo. Además, casi cualquier cosa se puede poner en una olla, incluso algunos bastones de frambuesa o un grupo de fresas. Los árboles frutales enanos también son brillantes en contenedores.
Árboles enanos
La mayoría de los árboles frutales se cultivan en portainjertos: las raíces de una variedad diferente o de diferentes frutas se unen al árbol joven para darle ciertas características. Los árboles frutales enanos son aquellos que se cultivan en portainjertos que atrofian el crecimiento a alrededor de 2 m. Necesita portainjertos M27 para un pequeño manzano, Quince C para pera, Gisela 5 para cereza y Pixy para ciruela. Los enanos a veces están disponibles en forma de minarete, un solo tallo vertica, reseñó The Guardian.
Muros de frutas
Usando árboles enanos, puedes cubrir los muros, enrejados y cercas de tu jardín con fruta. Las plantas deben ser inducidas a formas específicas para ahorrar espacio y fomentar la fructificación; compra estos ya formados o capacítalos tú mismo. Una forma de abanico es mejor para duraznos, albaricoques y cerezas, y espaldera (una elegante estructura de niveles horizontales) para manzanas y peras. Ambos requieren paredes considerables.