Por fomentar la distracción, la falta de concentración en las actividades escolares y hasta peleas, el gobierno de Francia aprobó que de manera definitiva prohibir el uso de equipos móviles inteligentes (celulares y tablets o relojes inteligentes) en las escuelas de nivel primaria y secundaria que reciben alumnos de hasta 15 años.
La ley impide el uso de los aparatos dentro de las instituciones y la única manera en que podrán llevarlos y utilizarlos, es cuando se trate de un uso pedagógico o que el niño tenga alguna discapacidad que lo amerite.
La ley les permite a los maestros confiscar los teléfonos durante todo el día en caso de que se desobedezca la orden.
“Como mínimo, todas las instituciones requerirán que el celular esté guardado en las mochilas y sea sacado solo en caso de emergencia o de uso educativo justificado”, explicó el ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer, quien agregó que se trata de una “ley del siglo XXI”.
“El uso del teléfono móvil puede afectar seriamente la calidad de escucha y la concentración requerida para las actividades de enseñanza. Además, su uso en los recintos de las instituciones disminuye la calidad de la vida colectiva, que es esencial para el desarrollo de los estudiantes”, manifestó un escrito del Ministerio de Educación.
La medida también tiene objetivo combatir el bullying por internet y evitar los robos y la violencia al interior de las escuelas, así como ayudar a los alumnos a concentrarse en sus lecciones, una mejor socialización y reducir el uso de redes sociales.
Desde 2010,la ley francesa prohíbe los teléfonos celulares “durante cualquier actividad de enseñanza”.