Ser madre no es tarea fácil y hasta Kate Middleton, duquesa de Cambridge lo sabe. No importa si está casada con un príncipe o si tiene un título real, las responsabilidades, el compromiso y los conflictos de tener hijos están presentes todos los días.
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Kate ha descrito esta etapa de su vida como algo «gratificante y maravilloso» sin embargo, está consciente de todo lo que implica. La Duquesa sin duda se ha convertido en un ícono para muchas que admiran su belleza, su personalidad y su gran labor como madre, muy al estilo de la princesa Diana.
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Recientemente, Kate se reunió en el Family Action para ayudar a lanzar su nuevo servicio de línea directa FamilyLine, que está diseñado para brindar apoyo a los padres necesitados. Kate tiene una niñera a tiempo completo y pertenece a una familia con gran poder, por lo que es obvio que no sufre al mismo nivel que un mortal como nosotras. Aún así, ella habló sobre algunas de las dificultades de la maternidad que enfrenta, según el Daily Mail:
«Es muy difícil. Obtienes mucho apoyo con el bebé, especialmente en los primeros días, pero después de un año, la ayuda desaparece y no hay muchos libros para leer. Todos experimentan la misma lucha», dijo la Duquesa.
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Aunque tiene servicio de niñeras, Kate decidió que cuidaría y educaría a sus hijos el mayor tiempo que le sea posible. Por eso, aún cuando tiene que atender eventos, ella los lleva a donde vaya. Esto por supuesto, también representa un reto ya que los niños no siempre se portan bien.
Algo muy importante es que Kate no obliga a sus hijos a hacer algo que no quieran. Esto puede ser completamente ilógico para un royal, ya que están obligados desde niños a hacer acto de presencia donde no quieren o saludar hasta a la persona que más odian. Sin embargo, Kate reconoce que sus hijos aún son pequeños y que no deberían sentirse obligados a saludar o actuar como si nada les molestase. Ella deja que ellos decidan, sin perder la compostura ni los modales para que se sientan cómodos durante actos públicos o frente a las cámaras.