La historia de Luca Trapanese es realmente conmovedora. La pérdida de su mejor amigo, debido a un cáncer, le motivó desde los 14 años a ayudar a otras personas. Seguidamente tomó una decisión crucial para su vida: adoptar a una niña con Síndrome de Down.
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Ahora tiene 41 años y, desde aquel entonces, el hombre de origen italiano se encargó de personas discapacitadas. Esto le fue alimentando un sentimiento de paternidad que le condujeron a practicar una adopción. Pero hay un problema: Trapanese es gay.
Su orientación homosexual y su estatus de soltero le impedían adoptar en Italia. Un país regido por leyes. Sin embargo, en 2017 aprobó la unión civil entre parejas del mismo sexo, mas no la adopción. Pero Luca Trapanese no perdió las esperanzas.
Él quería convertirse en padre y como hombre homosexual, el cambio de normativas solo le permitía adoptar a niños con alguna discapacidad severa o con problemas de comportamiento. «Un niño que hubiesen rechazado todas las familias tradicionales», contó Trapanese a la BBC.
El destino llevó al hombre a recibir una llamada sobre una recién nacida con Síndrome de Down. La pequeña fue rechazada por su madre y luego por 20 familias que buscaban adoptar a niños sin condiciones especiales. Trapanese no titubeó y aceptó la oferta, cumpliendo además con las normas económicas y psicológicas para hacerlo.
«Corrí al hospital a buscar a mi hija de solo 13 días de nacida. Cuando llegué la vi tan pequeña y sola, no pude evitar cogerla en mis brazos. Desde allí sentí que era mi hija», expresó el ahora padre de Alba.
Luca Trapanese, año y medio después, sigue constando la historia a través de Instagram. Ahora es famoso en Italia y el mundo. «Alba y yo aplastamos varios esterotipos en términos de paternidad, religión y familias», afirmó.
En un libro de su autoría: Nata per Te (Nacido para ti), el hombre muestra su vocación por el servicio a las comunidades. Junto a la pequeña Alba, Trapanese cumplió su sueño de convertirse en padre.