El príncipe Harry nacido el 15 de septiembre de 1984, es del signo Virgo, mientras que su esposa Meghan, nacida el 04 de agosto de 1981, es del signo Leo. Ambos signos tienen las características precisas para ser una pareja medida, ni perfectos, ni incompatibles, digamos que se ubican en un rango medio. El astrólogo y médium psíquico Suzie Kerr Wright analizó las cartas astrales de ambos y comentó:
«Sus señales solares caen una tras otra, por lo que no son necesariamente una buena o mala combinación. Sin embargo, no he visto una atracción tan hermosa, ni en el amor ni en la astrología de relaciones, en mucho tiempo. Los Virgos, como Harry, siempre están tratando de ‘arreglar’ a los demás y los Leos, como Meghan, son personas genuinamente afectuosas a las que les encanta construir. Si siguen enfocados en ayudar a los demás, formarán un equipo dinámico».
Pero analizando sus similitudes, podemos ver como ambos tiene mucho en común para que la relación funcione a corto plazo, sobre esto, la astróloga Jennifer Racioppi comentó:
«Como Leo, Meghan es un líder natural que posee increíble gracia social e inteligencia emocional. Ella es socialmente consciente, orientada a las relaciones, y opera por un sentido de justicia, que la ayudará a navegar por los matices de la vida real. Mientras que el príncipe Harry, siendo un Virgo, es preciso con sus elecciones. También tiene una luna de Tauro, lo que indica que cuando toma una decisión está completamente comprometido».
Pero no todo podría ser color de rosa, ambos astrólogos coinciden en que Meghan ama su nueva vida social llena de eventos y apariciones, mientras que al príncipe Harry prefiere estar tranquilo sin la atención de los medios. Esto es lo que comenta Wright sobre las diferencias de ambos:
«La Luna Libra de Meghan indica que es sociable y una pacificadora. Ella necesita resolver los problemas hablando a través de ellos». La Luna del príncipe Harry, por otro lado, es exaltada o cómoda en Tauro, lo que significa que es más práctico y menos cómodo con el cambio. Debido a que Harry tiene una Luna natal que se opone a la de Meghan en Urano, hay una indicación de que Harry debería esperar lo inesperado en esta relación, ya que Meghan es una pensadora poco convencional. A pesar de sus diferencias, Harry realmente siente que Meghan lo entiende realmente y por lo tanto siente que es seguro expresarse».
Según los expertos, ambos podrían tener diferencias en el poder mediático que cada uno representará en el futuro.