En un mundo ideal, todos tendríamos tiempo infinito para disfrutar de nuestro almuerzo tranquilamente. Pero como nos pasa a muchos de nosotros, el trabajo puede interferir y ese sagrado momento tiene que agilizarse.
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Lo bueno, es que nos podemos organizar para que el almuerzo siga siendo algo agradable. Si cambiamos el formato, reemplazamos el plato por un jarro de vidrio y tenemos la disposición de probar cosas nuevas, todo va a funcionar perfecto.
Las redes sociales suelen marcar tendencia cuando se trata de alimentación, y hace un tiempo la idea del almuerzo en jarro llegó para encantar a más y más #foodies.
Lo ideal es que sean alimentos frescos, previamente cocidos o crudos, como verduras, legumbres o granos.
Como la pasta también queda bien en frío, podemos basarnos en esta idea para nuestro almuerzo compacto. Aquí, está acompañada de una salsa de pesto, pistachos, tomate y aceituna.
