Hace ya mucho años que el sushi irrumpió en la cocinas alrededor del mundo. Algunos dicen que la comida japonesa es un gusto adquirido. Otros, que no tiene términos medios: o te gusta o la odias. Una de las razones es que algunos estamos condicionados a comer sushi, por ejemplo, solo con salsa de soja. No tengo nada en contra de la soja; me encanta. Pero ya es hora de cambiar un poco.
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Existe una serie de alternativas a la clásica salsa oscura que conocimos probablemente en restaurantes orientales. Picantes, agridulces, dulces o suaves; hay para todos los gustos. Por eso ahora te mostraremos solo algunas salsas para acompañar tus rolls y cómo prepararlas de forma sencilla.
Salsa Teriyaki
Esta preparación no es poco común. Por lo general, los restaurantes orientales te dan la opción disfrutar sus platos con esta salsa, al igual que la soja. La particularidad es que es una salsa dulce, característica que a no todos agrada, sobre todo al acompañar alimentos salados. Por lo general se le utiliza para acompañar preparaciones con carnes blancas o rolls crujientes (panko o tempura).
- 6 cucharadas de salsa de soja
- 3 cucharadas de sake
- 2 cucharadas de vino blanco dulce
- 1 cucharada de azúcar
En una olla se pones todos los ingredientes a fuego lento hasta que el azúcar se derrita. Se sirve tibia.
Salsa Ponzu
Esta salsa es ácida, especial para quienes gusten añadir este sabor a sus bocados. En Japón se prepara con cítricos locales como yuzu, sudachi o kabosu; de todas formas podemos reemplazar esos ingredientes con jugo de limón y pomelo. Esta salsa la venden preparada, pero en su proceso pierden el aroma. Por eso, recomendamos prepararla en tu casa con esta sencilla receta.
- Jugo de cítricos.
- Konbu. Un trocito de 5 x 5 cm.
- Salsa de soja.
- Vinagre de Arroz.
- Mirin.
Tomamos el konbu y lo ponemos en una olla pequeña. Le añadimos 3/4 tazas de agua fría y comenzamos a hervirla. Una vez hervida, esperamos 30 segundos y removemos el alga. Mezclamos tres cucharadas de la mezcla con una taza de salsa de soja, 1/3 de jugo de cítricos, 1 cucharada de vinagre de arroz. Removemos todo y dejamos en la nevera unas horas antes de servir.
Salsa Picante (para sushi)
Para los más osados y a los que el wasabi los tiene un tanto aburridos, existe la posibilidad de crear una rica salsa picante al estilo nipón. En realidad, esta preparación se hace con mayonesa japonesa que tiene un gusto diferente, por elaborarse con vinagre de arroz, aunque de todas formas podemos ocupar una occidental común (ojalá casera). Hacer esta salsa no es nada difícil; lo más complejo es encontrar los ingredientes, aunque con la proliferación de supermercados japoneses la tarea se hace más sencilla. Solo se debe mezclar mayonesa japonesa con aceite de ají (chile) japonés en la proporción de picante que deseemos. Como opcional puedes añadir ichimi o shichimi (huevos de pescado).
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Salsa Tsume
Tsume es un glaseado especial para acompañar el sushi, en el que se utiliza caldo de productos del mar para prepararlo. Regularmente se utiliza como base caldo de almejas o anguila, aunque nosotros podemos ocupar el caldo del pescado que queramos.
- Caldo base de pescado. 1 Vaso.
- Salsa de soja. 1/3 Vaso.
- Sake. 1/5 Vaso.
- Azúcar. 2 Cucharadas
Independiente de a cantidad que queramos preparar, las proporciones serán las siguientes: por cada taza de caldo usaremos 1/3 tazas de salsa de soja, 2 cucharadas de azúcar y 1/5 tazas de sake. Mezclamos todo y lo ponemos a fuego lento hasta que la salsa se reduzca hasta un 1/3.
Salsa Huancaína

La fusión peruano-japonesa debe ser de mis favoritas. La combinación de los dos mundos, denominada “nikkei”, ha generado platos muy interesantes y rolls deliciosos (como los sushis con ceviche). Una de las salsas que más he disfrutado con la comida japonesa es justamente la huancaína, un clásico en la gastronomía peruana. Aunque alguna vez en Sabrosía ya dimos una guía de cómo prepararla, nunca está de más recordar.
- 7 ají amarillo fresco, sin semillas ni venas
- 300 g (10 ½ oz) queso fresco (ricotta o feta)
- Aceite
- 2/3 taza de leche
- 1 cebolla pequeña picada
- 1 diente de ajo molido
- Sal
- Pimienta
Colocar en la licuadora los ajíes cortados en trozos. Licuar con la leche. Saltear cebolla en aceite hasta que esté cocida, agregar el ajo y mezclar. Echar la cebolla a la licuadora junto con el queso fresco cortado en trozos. Licuar. Agregar aceite hasta obtener una salsa cremosa.