Según Jae Rhim Lee, su creadora, explicó que nuestros cuerpos son una especie de filtros de toxinas y que al momento de morir, liberamos todos esos componentes nocivos al ambiente. Y lo que es peor, toda esa toxicidad es liberada al aire cuando somos incinerados. Por lo mismo, Rhim Lee creó este traje con esporas de hongos que se encargan de descomponer las particulas tóxicas que tenemos alojadas.
Esto ayudará a crear un cambio cultural hacia la aceptación de la muerte y nuestra responsabilidad personal por la sostenibilidad del medio ambiente”.
El experimento fue probado con uñas y pelo de la misma co creadora del traje. Al poco tiempo se dio cuenta que los hongos comenzaron a digerir sus tejidos. Además, la investigación permitió revelar que, además de alimentarse de tejidos humanos, impedían la liberación del metanol y el formaldehído que almacenamos.
El precio del traje bordea los USD $1000 y actualmente ya han sido pedidas unas 2700 unidades.
Luego del desarrollo de este traje para humanos, la compañía está pensando en ampliar su producto hacia las mascotas.