El ritmo agitado de vida que llevamos ha modificado nuestros hábitos alimenticios. Si antes, tomar desayuno, almorzar y cenar eran irreemplazables, ahora muchos tienden a saltarse estas comidas debido al estrés y a la falta de tiempo.
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Y el desayuno es la comida que más ha sufrido modificaciones, por lo que es usual que muchos prefieran saltarse el llamado “alimento más importante del día” o prefieren consumir algo en la oficina o en el lugar de estudio.
Sin embargo, Chloe Miles, una experta en dietética de la Asociación Británica de Dieta, indicó al medio inglés The Independent que el cuerpo al despertar, tiene los niveles de azúcar tan bajos que es necesario restablecerlos para que pueda funcionar adecuadamente durante el día.
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Por esta misma razón, la especialista indica que no hay una hora ideal pero sí se debe consumir algún alimento dentro de un plazo definido:
No debe pasar más de una hora desde que se despierta hasta que se toma desayuno, para que el cuerpo pueda recuperar sus nutrientes y evitar un colapso por falta de azúcar.
Según la profesional, hay variado estudios que han demostrado que las personas que toman desayuno son más delgadas que quienes no lo hacen y tienen dietas más balanceadas, lo cual es igual de importante considerando los altos niveles de obesidad.
No tomar desayuno también puede afectar los niveles de energía y concentración, entonces incentivar a los niños a comer es vital. Si no se incluye el desayuno en nuestras dietas, podríamos estar perdiendo fibras y vitaminas, y consumiendo en su lugar cualquier “snack” no saludable que no provee estos nutrientes.
Es así como no debemos “saltarnos” la primera comida del día, principalmente en los niños que necesitan los nutrientes necesarios para su concentración y crecimiento.